La Guardia Civil y la Policía Nacional, en el marco de la ‘operación Lirio’, han desmantelado en Melilla una organización delictiva dedicada al tráfico de hachís desde la ciudad autónoma hacía la península, para lo cual simulaban dedicarse a la exportación.
Según informaron este viernes ambos cuerpos policiales, en la operación se ha detenido e investigado a tres personas, de nacionalidades española y marroquí, a los que les atribuye delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.
Los arrestados ocultaban la droga en dobles fondos practicados en vehículos pesados, como camiones y furgonetas, con el fin de introducirla en la península. En los arrestos se han intervenido 311 kilogramos de hachís, dos vehículos pesados, un camión frigorífico y una furgoneta.
La investigación se inició el pasado mes de octubre, a raíz de la detección de movimientos sospechosos de una persona a la que le constaban antecedentes por tráfico de drogas y podría estar dedicándose al transporte de mercancías desde la península a Melilla en vehículos pesados.
EN EL FERRY
Una vez descargada en Melilla la mercancía dedicada al comercio legal, los arrestados introducían los vehículos que habían llegado a la ciudad en una nave situada en un polígono industrial, lugar que utilizaban como infraestructura para preparar los dobles fondos donde introducían la droga. Asimismo, sellaban la estructura y restablecían su exterior para evitar cualquier indicio de manipulación.
Posteriormente, otros miembros de la organización, valiéndose de una supuesta actividad profesional como importador o exportador de mercancías, para la que se habían dado de alta como autónomos en fechas anteriores, procedían a desplazar el camión cargado al puerto de Melilla y embarcarlo en el ferry que une la ciudad con la península, destino final de la droga.
Otros componentes de la red acompañaban al vehículo cargado de droga durante todo el trayecto para dar seguridad al mismo y avisar de cualquier control policial que existiera.
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