Lionel Messi y Franco Armani le dieron una última vida a Argentina. El ’10’ marcó de penalti y el arquero atajó una pena máxima, en el 1-1 de la selección albiceleste frente a Paraguay en la segunda jornada del Grupo B de la Copa América.
Argentina inició el partido de forma intensa, con la movilidad que no tuvo el otro día. Rodrigo De Paul se conectó de primera con Lo Celso, que ya de entrada logró jugar con Leandro Paredes. El equipo de Scaloni tuvo más ocasiones durante el encuentro pero sufrió con cada internada de los paraguayos.
Paraguay, en su ley, paró dos líneas de cuatro y arriba, de media punta, dejó a Miguel Almirón para acompañar al luchador Federico Santander cuando Argentina tenía el balón. Sin embargo, a los 36′, Paraguay dio el primer golpe. Miguel Almirón se escapó por la izquierda, le ganó en velocidad a Roberto Pereyra y metió un centro atrás que definió de forma notable Richard Sánchez en el centro del área. Franco Armani no tuvo nada que hacer.
A los 51 minutos una mano en el área del paraguayo, Junior Alonso, supuso un penalti para Argentina que Messi se encargó de transformar y poner las tablas en el luminoso, 1-1. Cinco minutos más tarde, Nicolás Otamendi cometió un error infantil en el área que no le dejó otra opción al árbitro que pitar otro penal. Derlis González lo pateó, pero Armani lo atajó.
Punto de inflexión que le insufló ánimos a los jugadores argentinos, que lo intentaron, pero no fue suficiente para culminar la remontada. Argentina se dio otra vida, pero deberá ganarle a Qatar para hacerla valer.
