De sobra es conocido que fumar es un hábito nocivo para la salud. Cáncer, enfermedad pulmonar o infarto de miocardio son algunas de las enfermedades que la población general relaciona con mayor facilidad con el consumo de tabaco. Sin embargo, hay otras muchas patologías que pueden verse agravadas o ser desencadenadas por el consumo de tabaco, como es el caso de las enfermedades reumáticas y autoinmunes sistémicas. Por ello, los reumatólogos lanzan un mensaje claro sobre la influencia del tabaco en estas patologías y son exigentes a la hora de evitar que los pacientes fumen.
Dentro de la campaña “Por tus huesos, no fumes”, la Sociedad Española de Reumatología ofrece diez motivos para dejar de fumar no tan conocidos entre la población general.

5Disminuye la oxigenación y aumenta el dolor.
El tabaco provoca una hipoxia crónica en el organismo al disminuir el calibre de los vasos sanguíneos lo que origina una disminución del aporte de oxígeno a los tejidos, dificultando así su capacidad de regeneración. Además,se ha demostrado que el tabaco aumenta el nivel de los neurotransmisores del dolor, en la sangre.





