Sánchez acudirá al debate acompañado de parte de su círculo más próximo

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, acudirá esta noche al debate en RTVE acompañado por parte de su círculo más próximo de colaboradores.

Con el líder socialista estarán su jefe de gabinete en la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo; el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y otros responsables de la Ejecutiva socialista, Santos Cerdán y Paco Salazar, así como la directora de Comunicación del PSOE, Maritcha Ruíz Mateos.

Otra parte del equipo del presidente estará en la sede socialista en Ferraz. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, estará junto con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la presidenta del partido, Cristina Narbona, entre otros.

Además, el PSOE abrirá la sede para que los militantes puedan seguir el debate desde las nuevas instalaciones. Después, el presidente acudirá a Ferraz para verse con ellos y hacer desde allí mismo una valoración del enfrentamiento dialéctico con los líderes de la oposición.

El líder socialista, según fuentes de su entorno consultadas por Servimedia, lleva tiempo preparando el debate porque tenía claro que su estrategia en esta campaña pasa también por ese momento. Si bien en el PSOE contemplaban solo uno y ‘a cinco’, creen que dos debates no supondrán desgaste para el presidente pese al “riesgo” al que se expone.

El debate, planteado con las citas del lunes en RTVE y el martes en Atresmedia, es una cuestión “fundamental” en la estrategia del PSOE, que pasa por presentar a su secretario general como el ‘único’ capaz de impedir que haya suma de lo que consideran la “derecha de tres siglas”, en referencia a PP, Ciudadanos y Vox.

Sánchez lleva todo el día repasando con su jefe de Gabinete, Ivan Redondo, las fichas que le ha hecho un amplio equipo. Los afrontan, trasladan a Servimedia, como dos “debates diferenciados” y, “más que un ida y vuelta”, como una “doble vuelta”, aclaran.

El líder socialista “quería debate” y por eso “pinchó la burbuja” de estos días en torno a la polémica que encaminaba el tema a que no hubiera un debate. Lo veían y ven como una “gran ocasión” para evidenciar la línea principal de la estrategia que pasa por presentar al PSOE como la “única” opción de “futuro” frente a la “involución” que, según Ferraz, representan las denominadas “derechas».

GUANTE BLANCO Y MODO ‘ZEN’

Consciente de que todos “irán contra Sánchez”, el presidente irá con una actitud “zen”, intentará hacer un debate “de guante blanco”, e insistirá en presentar a PP y Cs –ya que Vox no participará- como el mismo frente que ha abrazado los argumentos de la “ultraderecha” de la formación de Santiago Abascal.

“Ignorará” al líder de Podemos, Pablo Iglesias; desdibujará al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y “cargará” contra el Partido Popular, representado por Pablo Casado, añaden las fuentes consultadas, aunque sin concederle el título de ‘alternativa’.

El presidente parte con la idea de que los demás partidos han afianzado la premisa de que él llega a los debates con “expectativas bajas”. Sánchez desarrollará su perfil de ‘frontón’ ante los ataques de los adversarios, que ya ha mostrado en sus debates parlamentarios desde que fue elegido presidente del Gobierno en la moción de censura aunque ahora “con técnicas de televisión”; y tratará de exponer siempre sus propuestas ante las críticas que le dedicará la oposición, sin perder el “perfil” presidencial. “Los demás van más a crispar que a debatir”, sostienen.

Como la situación ha derivado en dos debates consecutivos, en el PSOE aprovecharán ambas citas para ahondar en la tesis de una gran movilización porque creen que una participación alta que ronde el 70% les beneficiará. Creen que el bloque de los indecisos de la izquierda duda entre la abstención o votar; y los de la derecha entre a qué partido votar.