Las muertes en carretera en España caen a 1.180 en 2018 tras dos años al alza

Un total de 1.180 personas perdieron la vida el año pasado en las carreteras españolas, lo que supone el primer descenso anual desde que la siniestralidad vial subiera dos años seguidos, tanto en 2016 como en 2017, y la quinta cifra más baja desde 1960, momento en que empieza la serie histórica de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dio a conocer este jueves en una rueda de prensa en la sede de su departamento, en Madrid, las cifras provisionales de los accidentes mortales de tráfico ocurridos en las vías interurbanas con datos a 24 horas de producirse los siniestros.

Los datos definitivos y consolidados (que incluirán las víctimas a 30 días de los accidentes tanto en las carreteras como en las ciudades) estarán disponibles en los próximos meses. El ministro estuvo acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro.

Marlaska señaló que el año pasado fallecieron 1.180 personas en accidentes de tráfico en las carreteras (un 1,5% menos respecto a las 1.198 de 2018) y se registraron 370 heridos menos con ingreso hospitalario (-7,6%).

El ministro definió los accidentes de tráfico como «violencia vial», alabó la gestión de Navarro en su segunda etapa al frente de la DGT en revertir la tendencia de aumento de siniestros viales de los últimos años, destacó que la seguridad vial debe formar parte de «la agenda pública» y consideró necesario que se adopten medidas para mejorar la seguridad teniendo en cuenta la «falibilidad y la vulnerabilidad física del ser humano» en ámbitos como la velocidad, las condiciones de seguridad de los vehículos y la respuesta de los sistemas de urgencia.

Con estas cifras, 2018 rompió dos años consecutivos de ascenso de la mortalidad en las vías interurbanas, después de que entre 2003 (3.993 fallecidos) y 2016 (1.131) se encadenaran 12 años consecutivos de descenso de la siniestralidad con una reducción de 2.862 víctimas mortales en ese periodo, que fue el de mayor caída desde que la DGT comenzara en 1960 a contabilizar datos de accidentes.

UN POCO DE HISTORIA

La serie histórica de la DGT, a la que tuvo acceso Servimedia, comienza en 1960 con 1.300 fallecidos en las carreteras y se inicia así un ascenso anual ininterrumpido hasta las 3.823 víctimas mortales de 1973.

Los ‘años negros’ comprenden de 1983 a 1989, cuando se incrementaron de forma continuada las cifras de fallecidos en las carreteras españolas, con una subida en ese tiempo de 2.223 muertos hasta alcanzar el techo histórico de 5.940 víctimas mortales en vías interurbanas en 1989.

Con la llegada de la década de los 90, sólo ha habido siete años de aumento de la mortalidad (1995, 1997, 1998, 2000, 2003, 2016 y 2017), en tanto que en el periodo que va de 2003 a 2015 se registraron descensos anuales consecutivos en las cifras de fallecidos en las carreteras. Ello coincidió con la puesta en marcha del permiso por puntos, un nuevo régimen sancionador más efectivo y una reforma del Código Penal.

Sin embargo, ya en 2014 llegó la primera señal de cambio de tendencia porque no continuó con las notables reducciones en las cifras de siniestralidad en las carreteras españolas que se habían venido produciendo en la década anterior, con caídas anuales de entre 174 y 561 muertos.

Entonces, en 2014 hubo 1.132 fallecidos, sólo dos menos que en 2013, y ese estancamiento continuó en 2015, con 1.131 muertos, que ostenta hasta ahora el mínimo histórico. En 2016 se produjo el primer aumento después de 12 años, con 1.161 víctimas mortales, y 2017 se superó esta última cifra (1.198), tendencia frenada en 2018 (1.180).