La Comisión Europea mejora su previsión de crecimiento para la economía española

La Comisión Europea mejoró este jueves en una décima sus estimaciones de crecimiento económico para España en los años 2019 (2%), 2020 (1,6%) y 2021 (1,5%), según se refleja en sus previsiones económicas de invierno, publicadas esta mañana.

En su análisis de España, esta revisión al alza se debe a que “la desaceleración esperada de la economía española en la segunda mitad de 2019 fue más leve de lo previsto, debido a una pequeña recuperación del consumo privado”, según señaló en rueda de prensa el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.

Así, el crecimiento trimestral del PIB de España fue del 0,4% en el tercer trimestre y del 0,5% en el último, una y dos décimas más sobre lo proyectado en las previsiones de otoño, respectivamente.

Estas previsiones coinciden con las presentadas este pasado martes por el Gobierno español en su nuevo cuadro macroeconómico, ya que el Ejecutivo coincide con la Comisión en su cálculo de un 1,6% de crecimiento de la economía española en 2020 y un 1,5% en 2021.

Estas estimaciones mantienen el crecimiento del PIB español por encima de la media de la UE y de la zona euro, ya que la Comisión prevé que la economía de la UE creció un 1,5% en 2019 y que lo haga un 1,4% tanto en 2020 como en 2021, mientras que en el caso de la eurozona prevé un 1,2% para los tres ejercicios.

Así, Gentiloni destacó que España tiene «un muy buen nivel de crecimiento», y resaltó que la Comisión se encuentra «en constante contacto con las autoridades españolas» ante la próxima presentación de un Presupuesto por un Gobierno «con plenos poderes», algo sobre lo que resaltó que es «muy importante para España y para la Comisión».

De cara a 2020 y 2021, la Comisión apunta a que el consumo privado debería ser sostenido por aumentos en la renta real disponible y un aumento más moderado en la tasa de ahorro de los hogares.

Además, espera “que la inversión recupere el horizonte de pronóstico después de un final débil de 2019, en línea con la demanda final”.

Al mismo tiempo, prevé que la contribución de las exportaciones netas al crecimiento disminuya en 2020 y sea neutral en 2021, debido a que el crecimiento de las exportaciones sigue siendo moderado y las importaciones se aceleran.

Sobre el 2019, la Comisión señaló que la composición del crecimiento fue “muy volátil” pero que, en general, la demanda interna se debilitó en comparación con el año anterior, mientras que la contribución neta de las exportaciones al crecimiento se volvió positiva.

Por otro lado, la Comisión cree que la composición del crecimiento en la segunda mitad de 2019 también apunta a una mayor capacidad de recuperación de la demanda interna, por lo que la perspectiva es más positiva de lo esperado anteriormente.

En concreto, espera que el crecimiento se estabilice en una tasa de crecimiento trimestral de aproximadamente el 0.4%.

En cuanto a la inflación general, alcanzó el 0,8% en 2019, una décima menos de lo proyectado en otoño. Además, pronostica que será del 1,2% en 2020 y del 1,3% en 2021, debido a que la evolución del precio del petróleo se verá compensada por un aumento gradual en la inflación subyacente.

(SERVIMEDIA)