La ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó claro este viernes que “se llegará hasta el final” para determinar las causas que provocaron el siniestro del avión C-101 de la Academia General del Aire que cayó al mar en las proximidades de La Manga del Mar Menor (Murcia) a primera hora de la tarde de ayer, en el que falleció el comandante Eduardo Garvalena Crespo.
Lo dijo en declaraciones a los periodistas durante su visita al Centro Internacional de Desminado y el Centro de Excelencia de la OTAN contra Artefactos Explosivos Improvisados, sito en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra en Hoyo de Manzanares (Madrid).
La ministra trasladó “todo el cariño” a la familia del militar fallecido, a cuyos miembros ya ha podido hacerles llegar su pésame personalmente y con quienes está “en permanente contacto, y a la Academia General del Aire, que vive un momento “muy doloroso” después de haber perdido en los últimos siete meses a cuatro “magníficos profesionales”.
Robles explicó que ayer se pudo localizar el casco del comandante Eduardo Garvalena Crespo, mientras que esta mañana se halló el asiento del avión de la Patrulla Águila que pilotaba con sus restos, que serán levantados cuando el juez lo determine.
Esto le sirvió para llamar a la prudencia en un momento en que, según la ministra, la prioridad es apoyar y estar junto a las Fuerzas Armadas, en general, y el Ejército del Aire, en particular.
A pesar de ello, dejó claro que “se llegará hasta el final” para conocer las causas del siniestro, siguiendo el procedimiento establecido para estos casos: a través de la labor independiente de un juez y de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam).
Consideró imprudente especular sobre las causas del accidente y aseveró que éstas se conocerán en su momento. “Lo que haya ocurrido, se sabrá”, dijo.
Elogió al comandante fallecido como un “magnífico profesional”, a imagen y semejanza de su padre, coronel del Ejército del Aire, que fue director de la Academia General del Aire y secretario general de la Citaam. Esto le sirvió para reiterar el “convencimiento” y la “seguridad” de que “lo que haya ocurrido se sabrá”.
Por ello, afirmó que ante el “drama” que vive el Ejército del Aire sería improcedente sacar conclusiones anticipadas, al tiempo que comentó que la seguridad de los pilotos y los aviones es la “máxima prioridad” del Ministerio de Defensa.
Por último, presentó a los miembros del Ejército del Aire como los “mejores profesionales y personas” que uno se puede encontrar.
Desde primera hora de la mañana de este viernes se reanudaron las tareas de búsqueda en la zona de La Manga donde ayer tuvo lugar el accidente del avión C-101 de la Patrulla Águila pilotado por el comandante Eduardo Fermín Garvalena Crespo.
En el dispositivo de búsqueda participan un helicóptero del Ala 48, la corbeta ‘Infanta Elena’, el cazaminas ‘Tajo’, que será sustituido por el ‘Tambre’, y el buque de rescate y búsqueda ‘Neptuno’. A su vez, también están presentes el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y medios de Cruz Roja y Salvamento Marítimo.
El accidente se produjo a primera hora de la tarde de ayer cuando el avión se precipitó al mar durante uno de los ensayos programados de la Patrulla Águila para el entrenamiento de sus pilotos por causas desconocidas.
Este es el tercer siniestro aéreo que sucede en la Región de Murcia desde el verano después del acaecido el pasado 26 de agosto que le costó la vida al comandante Francisco Marín Núñez y al ocurrido el 18 de septiembre en el que perdieron la vida el comandante instructor Daniel Melero Ordóñez y la alumna alférez Rosa María Almirón Otero.
El Ministerio de Defensa ha adjudicado a la empresa suiza Pilatus Aircraft LTD el contrato de 24 aviones de entrenamiento para la Academia General del Aire por un importe total de 204.750.000 euros. Estos aparatos sustituirán a las actuales aeronaves de adiestramiento, las C-101, que tienen una antigüedad de alrededor de 40 años.
El comandante Eduardo Fermín Garvalena Crespo (Granada, 28/05/1981) estaba casado y tenía tres hijas. Pertenecía a la LVIII Promoción de la Academia General del Aire y estuvo destinado en el Ala 14 de la base aérea de Albacete desde el año 2007 hasta 2017, donde pilotó el avión de caza Eurofighter.
En 2017 fue destinado a la Academia General del Aire y este año afrontaba su segunda temporada como ‘Águila 5’ de la Patrulla Águila, que es el encargado de llevar el avión a sus límites de la forma más segura y espectacular Era un piloto experimentado con más de 2.300 horas de vuelo.
La Patrulla Águila fue creada el 4 de junio de 1985 y tiene como misión representar a España y al Ejército del Aire en eventos nacionales e internacionales, dibujando en cielo los colores de la bandera nacional. A su vez, es un instrumento para acercar las Fuerzas Armadas a la sociedad y un medio de promoción de la industria aeronáutica española.
(SERVIMEDIA)
