Celaa niega un «aprobado general» pero confirma que ningún alumno repetirá

La ministra de Educación, Isabel Celaá, aseguró este miércoles que «no habrá aprobado general» para los estudiantes tras la suspensión de las clases con motivo del estado de alarma por el Covid-19 pero subrayó a la vez que «ningun alumno perderá el curso escolar» como consecuencia de la pandemia y que espera que este jueves todas las comunidades suscriban el acuerdo al que han llegado para resolver la situación actual.

En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, la titular de Educación explicó que este acuedo que tiene como premisa principal que todos los alumnos pasen de curso, salvo casos muy excepcionales, «es un paraguas para que luego cada comunidad haga sus pautas de evaluación adecuadas, para que los equipos docentes puedan aplicarlas».

El acuerdo permite la posibilidad de abrir los colegios en julio para dar de forma voluntaria clases de refuerzo a los alumnos con necesidades educativas y para ofrecer posibilidades de ocio, que la ministra no precisó. Si mañana lo suscriben todas las comunidades, dado que hay algunas reticentes, se convertirá en una orden ministerial dentro del decreto del estado de alarma, que será firmado por el ministro de Sanidad.

Reiteró en varias ocasiones que «el curso continúna» y que aunque las medidas de evaluación globales del tercer tirmestre «tienen que ser computadas de forma positiva y no penalizar a nadie», el aprobado general no entra en sus cálculos porque «no es medida justa, ni eficaz, es un papelito».

Este tercer trimestre que acaba de comenzar se aprovechará para la recuperación, el repaso y el refuerzo con actividades globalizadoras e interdisciplinares y debidamente tutorizadas. La actividad se centrará en los aprendizajes y competencias imprescindibles evitando sobrecargar al alumnado, según destacó la titular de Educación.

En el caso de que se mantenga la formación a distancia, se movilizarán los recursos y medios de apoyo necesarios para que el profesorado desarrolle su labor en las mejores condiciones posibles.

Además, durante este periodo, las administraciones y centros educativos harán un especial esfuerzo por identificar al alumnado que no está conectado y prepararán planes específicos de recuperación del vínculo escolar y de refuerzo que les ayuden a reincorporarse a la actividad educativa tan pronto como sea posible.

Una vez finalizado el curso, durante el verano, las administraciones organizarán o apoyarán la realización de actividades de refuerzo voluntarias combinadas con actividades lúdicas, contando con el concurso del voluntariado y en contacto con los centros educativos y sus docentes.

El mayor problema es para los alumnos de Segundo de Bachillerato que tienen que pasar la prueba Ebau, que se celebrará entre el 22 de junio y el 10 de julio de 2020 en convocatoria ordinaria y antes del 10 de septiembre en convocatoria extraordinaria, tal y como se acordó en la anterior Conferencia Sectorial.

La ministra recordo que «llegamos a un acuerdo sobre esta prueba el 25 de marzo». La modalidad de la prueba será sobre las materias trabajadas. «No será una prueba más fácil, sino una prueba que incorpora una mayor excepcionalidad y que tiene que ser equitativa porque algunos alumnos no han podido cubrir toda la materia». Además, subrayó que serán los equipos docentes quienes decidirán de forma global si un estudiante va a la selectividad, ante la pregunta de que pasaría con asignaturas suspensas.

Este es al menos «el plan A», pero si por razones sanitarias todavía en julio es dificil realizar este examen, Celaá reconoció que «no hay plan B y si no se pueden hacer examenes presenciales tendremos que arbitra otra fórmula».

(SERVIMEDIA)