BBVA nombra presidente de honor a Francisco González

El Consejo de Administración de BBVA ha acordado crear la Presidencia de Honor y nombrar para ocuparla a Francisco González, quien dejará las riendas del grupo en manos de su ‘número dos’, Carlos Torres, el próximo 31 de diciembre.

El Consejo, el último al que asistiría el veterano banquero, ha acordado nombrar a Torres presidente ejecutivo pese a las reticencias iniciales del Banco Central Europeo (BCE) a que los presidentes acumulen tanto poder, pero que ha dado el plácet porque es una situación habitual en la banca española.

El puesto de consejero delegado será ocupado en el mismo momento por el directivo turco Onur Genç, el hombre que el grupo había destacado en la filial de Estados Unidos tras varios años al frente de la subsidiaria de Ankara Garanti.

Con motivo del revelo en la Presidencia de González, que llevaba 24 años vinculado al grupo, BBVA da un vuelco a toda la estructura directiva para acomodarla a la nueva etapa e iniciar singladura con la recién estrenada cúpula; un movimiento que el banco justifica para «seguir impulsando la transformación y los negocios del grupo, al tiempo que avanza en la delimitación de las funciones ejecutivas» tirando de cantera.

“Hemos completado una sucesión bien planificada, que apuesta por el talento interno y garantiza la continuidad de nuestro proyecto de transformación”, defendió al respecto Carlos Torres en un comunicado.

REPARTO DE PODER ENTRE PRESIDENTE Y ‘NÚMERO DOS’

Conforme al nuevo esqueleto y reparto de poder, Torres, como presidente ejecutivo, será responsable de la dirección y del funcionamiento del Consejo de Administración, las funciones de supervisión de la gestión, la representación institucional del grupo y «el liderazgo e impulso de la estrategia» del grupo y su transformación.

Al nuevo consejero delegado le competerá la gestión ordinaria de los negocios, reportando de forma directa al Consejo de Administración.

Esta división de tareas se traducirá en un reparto también de las áreas que reportarán directamente a uno y otro. Bajo la batuta de Onur Genç quedarán cuatro unidades de negocio y globales, y los responsbles de los países. Entre ellas figura la unidad de ‘Corporate & Investment Banking’, a cuyo frente sitúa a Luisa Gómez Bravo, directora hasta ahora global de inversión y gestión de costes dentro de ‘Finance’, que releva en las riendas a Juan Asúa, uno de los directivos que sonó como posible sucesor de Torres.

Con el rediseño monta una estructura por países que también reportará al consejero delegado con Jorge Sáenz-Azcúnaga al frente de ‘Country Monitoring’; al frente del llamado ‘Country Manager Spain’ continúa Cristina de Parias; el nuevo ‘Country Manager Mexico’ lo liderará Eduardo Osuna, y el ‘Country Manager USA’ Javier Rodríguez Soler, hasta ahora al frente de Strategy & M&A y que también se barajó como posible nuevo consejero delegado. Será, sin embargo, el responsable de las operaciones del Grupo en EEUU, que lideraba Onur Genç. En la división ‘Country Manager Turkey’ estará al frente Fuat Erbil.

Del nuevo consejero delegado dependerán también las funciones globales con clientes (Client Solutions), con Derek White al mando; de finanzas y contabilidad (Finance & Accounting), dirigidas por Jaime Sáenz de Tejada, y de riesgos (Global Risk Management), con Rafael Salinas al timón.

Torres se reserva, como presidente, la responsabilidad directa sobre las áreas vinculadas con la transformación digital: Engineering & Organization, que pasará a liderar Ricardo Forcano, un directivo de su confianza y que se ocupaba de Talent & Culture. Su antecesor en el puesto Ricardo Moreno retorna a Argentina como futuro presidente de la filial local BBVA Francés.

A Torres reportarán también directamente las divisiones de ‘Talent & Culture’ o recursos humanos, que pasará a dirigir Carlos Casas; y otras relacionadas con el posicionamiento y despliegue estratégico.

Entre ellas figura la de relaciones institucionales (Global Economics & Public Affairs), liderada ya por José Manuel González-Páramo; la de fusiones y adquisiciones (Strategy & M&A), que pasará a ocupar Victoria del Castillo, al trasladar a su antecesor a dirigir EEUU; comunicación, que dirige Paul Tobin, y las relaciones con el ámbito legal y del consejo, con María Jesús Arribas a su frente.

El secretario general será Domingo Armengol y el asesor del gabinete de presidencia Juan Asúa, tras su etapa al frente de ‘Corporate & Investment Banking’.

Coincidiendo con este vuelco en el organigrama, el banco refuerza la independencia de algunas divisiones haciéndolas reportar directamente al Consejo de Administración: el área de relaciones con supervisores y cumplimiento (Supervisors, Regulation & Compliance), que liderará Eduardo Arbizu, y que además tendrá la función de gestionar los riesgos derivados de las cuestiones de cumplimiento normativo; y la de auditoría interna, que dirigirá Joaquín Gortari.