El fabricante japonés era uno de los grandes referentes a la hora de comprar un teléfono móvil. Pero una política nefasta, sumado a un diseño que no ha cambiado en los últimos 5 años, han provocado que los Sony Xperia hayan pasado de ser un éxito rotundo en ventas a un descalabro total.
Eso sí, al gigante nipón le quedaba un gran cartucho en la recámara antes de rendirse y cerrar de forma definitiva su división de telefonía móvil. Y ese cartucho tiene un nombre: Sony Xperia 5 II.
¿Por qué Sony Xperia está (casi) acabada?
Como te decíamos al principio del artículo, Sony era uno de los grandes referentes dentro del sector de la telefonía móvil. De los primeros fabricantes junto a HTC (otra marca que ha pasado al ostracismo) en apostar por Android, un sistema operativo que ha acabado monopolizando el mercado de los smartphones.
El problema es que el fabricante llevó a cabo una política sencillamente nefasta. Para empezar, su plan de ruta anual no tiene ningún sentido. Más que nada porque cada seis meses se presentan nuevos teléfonos Sony Xperia.
Si por lo menos innovaran a nivel técnico, entenderíamos esta actualización semestral de su portfolio. Pero fuera de algún pequeño detalle, como un procesador mejorado o una cámara ligeramente más potente, los terminales eran clones en el ámbito del hardware. Y lo peor es que a nivel estético tres cuartos de lo mismo.
