La mousse de cava es uno de esos platos tan socorridos como fáciles de realizar. Se hace a partir de lo que suele sobrar en las botellas de esta bebida y que no se ha bebido nadie. Se aprovecha el cava y se hace un sorprendente plato que es del gusto de todo el mundo. Un postre con mucha cremosidad y bien potente de sabor para darle el toque de gala a tu comida.
Para realizar la mousse de cava, vamos a necesitar los siguientes ingredientes. Para cuatro personas usaremos 50 mililitros de cava, el ingrediente estrella. 75 mililitros de nata de cocinar para darle la cremosidad. 2 claras de huevo. 50 gramos de azúcar glas y 2 láminas de gelatina. También usaremos una lima verde.
Paso 1 de la Mouse de Cava
Vamos a comenzar una media hora antes colocando la gelatina en agua. La gelatina viene normalmente en láminas que hay que hidratar. Para ello las colocaremos en agua para que agarren humedad.
Lo normal es colocar láminas insípidas, la gelatina le va a dar consistencia a la mousse de cava, pero no queremos que aporten ningún tipo de sabor o de olor.
Con colocar una media hora antes de comenzar la elaboración la gelatina en un cuenquito con agua a temperatura ambiente es suficiente para que le dé tiempo de estar lista.
Paso 2 de la Mousse de Cava
Es momento de empezar a calentar la nata. Para ello colocaremos un cuenco con la nata o crema de leche al fuego suave. También vamos a echar el azúcar glass que le dará el sabor dulce a la nata.
Debemos remover poquito a poquito para evitar que se queme y esperar a que se vaya calentando el líquido. Esto puede llevar unos minutos.
Cuando rompa a hervir la nata con el azúcar glass dentro del cuenco es el momento de retirarlo del fuego.
Paso 3
Una vez que hayamos sacado la nata con el azúcar glass del fuego sin dejar que empezara a hervir, es el momento de coger la gelatina.
Ahora introduciremos las láminas de la gelatina dentro de la cazuela. Luego removeremos poco a poco para que la nata no se pegue en el recipiente caliente.
También con remover vamos a conseguir que la gelatina se disuelva poco a poco en el líquido caliente.
Paso 4 de la Mousse de Cava
Dejaremos reposar la leche mientras colocamos las claras en un bol. Ahora debemos montarlas a punto de nieve.
Para montarlas a punto de nueve podemos usar una batidora, que nos facilitará la tarea o también podemos hacerlo con una varilla y con la mano.
Dependiendo de con qué lo utilizamos va a llevarnos más o menos tiempo. Pero al final lo conseguiremos. Cuando tengamos las claras a punto de nieve pasaremos al siguiente paso de esta receta de la Mousse de Cava.
Paso 5
Ya la nata con el azúcar y la gelatina se habrá templado un poco y quizás haya cogido algo de cuerpo la mezcla, es momento de usar el ingrediente del cava.
Añadiremos al cazo el cava y removeremos durante unos segundos para que se integre bien la mezcla. Tras esto lo apartaremos y lo dejaremos reposar durante unos minutos.
Mientras enfría poco a poco, la gelatina va a espesar la mezcla. Dejaremos que los ingredientes se mezclen entre ellos durante esos 5 minutos.
Paso 6 de la Mousse de Cava
Con la mezcla en el cazo ya a temperatura templada es hora de añadir las claras montadas a la mezcla. Lo haremos poco a poco.
A medida que vamos integrando las claras con la nata, el cava, la gelatina y el azúcar glass, tendremos que remover con energía y sin parar. Nos puede ayudar a este paso otra persona.
Lo importante es que la mezcla vaya ganando aire para que la Mousse sea muy suavecita, ya que, si no removiéramos bien, el aire no entraría en la mezcla y quedaría más apelmazado.
Paso 7
La Mousse ya está acabada, tan solo queda colocarla en un gran recipiente o en vasitos pequeños. Nosotros te recomendamos ponerla en recipientes pequeños para que sean raciones unipersonales.
Tras colocarlo en el recipiente, añadiremos un poco de lima en la superficie como adorno. Posteriormente cubriremos la superficie con papel film.
Ya es momento de colocar la mousse en la nevera. Mínimo debe estar 2 horas para que coja temperatura y cuerpo, pero si lo dejamos toda la noche, va a estar mejor. Ya tienes un postre rico e increíble para sorprender a tus invitados o a tu familia. Además, no se tarda nada en realizarlo y es súper sencillo y barato de elaborar.
Si optas por meterlo en el congelador, podrás tener un rico helado de Cava que también puede servir como plato intermedio entre el primero y el segundo en una comida.
