La EuroLeague poscovid busca nuevo dueño: ¿la era Jasikevicius?

La EuroLeague interrumpida de la temporada pasada se fraguó sobre dos supuestos: el temporadón de Shane Larkin y la obligación del FC Barcelona de asumir el papel de favorito. Al final, debido al covid, todo quedó en el aire. Y ahora, un puñado de meses después, a punto de volar de nuevo la pelota naranja, la ecuación parece la misma.

Por un lado, Larkin y su Anadolu Efes se han convertido de lleno en un claro aspirante; y por otro, el Barça se ha encasillado más en la situación de máximo favorito tras la incorporación de la estrella griega Nick Calathes y la llegada de Sarunas Jasikevicius al banquillo. Además, ambos equipos guardan la plantilla de la pasada temporada. Los turcos mantienen el bloque con Rodrigue Beaubois, Bryant Dunston, Krunoslav Simon o Vasilije Micic; mientras que los blaugranas hacen lo propio con Niko Mirotic, Cory Higgins, Thomas Heurtel o Alex Abrines.

Junto con otomanos y catalanes, los otros dos favoritos para estar en la Final Four son el Real Madrid y el CSKA Moscú. Los blancos vuelven con su eterno bloque. Y eso, más Pablo Laso, ya se ha confirmado en garantía de éxito. No merece la pena cuestionar los pocos movimientos en la plantilla, la edad… el Madrid estará arriba. Será ilusionante ver a Alberto Abalde y todo lo que dure en Europa Facundo Campazzo.

En cuanto a los rusos, equipo que recupera a su estrella Will Clyburn tras una dura lesión y añade al ‘roster’ a Nikola Milutinov y Tornike Shengelia. Suficiente para tener su cartilla de favorito. Pero es que mantiene a Mike James, la escopeta exbaskonista que aumenta de nivel cada año.

ASPIRANTES A LA F4

Sería pecado olvidarse del Fenerbahce como favorito, al menos para estar en la F4. Pero tras una extraña temporada y la marcha del ‘coach’ Obradovic, habrá que ver cómo se recompone el equipo. Para fortalecerse, llegan tres armarios que se harán notar: Jarell Eddie, Dyshawn Pierre y Johnny Hamilton. Todo ello para que el francés Nando de Colo siga afinando su piano y, como superfichaje para optar a todo, Lorenzo Brown, el base americano dispuesto a quitar protagonismo a Larkin.

Otro de los aspirantes por nombres añadidos a la plantilla es Valencia Basket. Aunque ya sabemos que el equipo levantino es capaz de no hacer nada con los mejores mimbres. Pero los fichajes de Derrick Williams, Martin Hermannsson, Nikola Kalinic y Klemen Prepelic deben añadir calidad por narices.

A esta lista de aspirantes se deben sumar Khimki y Olympiakos. Los rusos comandados por Alexey Shved mantienen parte del bloque del año pasado, y han sumado al ex NBA Greg Monroe, que supo hacerlo muy bien en Alemania en su primer año en Europa. Por su parte, los griegos son más griegos que nunca. A su columna helena formada por los eternos Vassilis Spanoulis, Kostas Papanikolau y Georgios Printezis han añadido el talento de Kostas Sloukas. Este equipo ganará partidos por pura dinámica.

¿LOS TAPADOS?

A los italianos de Armani Milan uno ya no sabe dónde ponerlos. Al equipo del año pasado con Sergio Rodríguez, Vladimir Micov y el gigante Kaleb Tarczewski, han llegado Luigi Datome, Kyle Hines y Malcolm Delaney. Pero es que con los de Ettore Messina nunca se sabe. Pintan muy bien los franceses de Asvel. Si Norris Cole engancha bien y Allerik Freeman mantiene su nivel, quién sabe si pueden dar un susto.

Por tradición, lógicamente Panathinaikos y Baskonia deben ser nombrados, pero sin duda parecen estar en su temporada más baja, pese a que los vascos han terminado formando un equipo bastante majo con la llegada del pivot Jekiri. Pero no parece suficiente.