Tras la moda de fotografiarse en Chernobyl, las lagunas mineras del Monte Mene, en la comarca de Bergantiños, en A Coruña, se han convertido en un lugar de peregrinación para los usuarios de Instagram que han llenado la red social de imágenes de las pozas.
El color azul y cristalino de sus aguas es el reclamo perfecto para fotografiarse en el lugar, sin embargo, sus aguas son nocivas para la salud. Varios usuarios se quejaron de «vómitos», «mareos» e «irritaciones cutáneas» tras haberse dado un chapuzón.
Tal y como informa ‘ABC’, desde el Colectivo Salvemos A Cabana, se ha pedido el sellado por los riesgos para la salud de las balsas de residuos tóxicos en antiguas minas de los ayuntamientos coruñeses de Carballo y Malpica, donde existe una «alarmante presencia» de elementos como el aluminio que supone un «riesgo para la salud pública y los ecosistemas».
