La isla de Komodo cerrará sus puertas porque los visitantes roban los dragones

Los turistas que viajen a Indonesia en 2020 tendrán prohibida la entrada a la famosa isla de Komodo tras los robos de ejemplares de dragones que han asolado el lugar durante los últimos años. Tal y como informa ‘Tempo‘, los animales son robados y vendidos en el mercado negro con fines medicinales.
El cierre a los turistas se realizará de manera temporal, tal y como anunciaron las autoridades la semana pasada. Durante este tiempo los expertos intentarán repoblar la zona con nuevos ejemplares y preservar su hábitat. Se plantea que el cierra tenga una duración de 365 días.
La decisión de clausurar la isla a los visitantes se produjo después de que nueve hombres fueran arrestados como sospechosos de haber vendido 50 dragones, sustraídos de la isla de Komodo, por unos 35.000 dólares cada uno.
Tal y como informaron las autoridades, los principales comparadores de este tipo de reptiles son personas de origen asiático, que utilizarían los animales para la creación de medicamentos no regulados.
Los dragones de Komodo tienen una particularidad que los hace únicos: su sangre contiene un péptido antimicrobianos, una defensa interna que los protege contra cualquier otra criatura viviente. Esto los hace inmunes a las mordeduras de sus congéneres.
Por esta razón, algunos científicos creen que estos péptidos pueden ser procesados y convertidos en antibióticos para proteger a los humanos, de ahí el robo masivo de estos animales en la isla.
Además de los dragones, la Policía incautó otras especies autóctonas del territorio, incluidos gatos monteses, cacatúas y otras aves.
El dragón de Komodo es la especie de lagarto con mayor tamaño del planeta, con una longitud media de 2 a 3 metros y un peso de 70 kilos.
La asociación animalista World Wildlife Foundations (WWF) estima que solo quedan unos 6.000 ejemplares, todos concentrados en el Parque Nacional de Komodo en Indonesia.