La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) ha denunciado este lunes el «daño e inseguridad sanitaria» que provocan las fiestas ilegales y los botellones y ha mostrado su «estupor» ante el brote generado entre el colectivo universitario a raíz de una fiesta en el Colegio Mayor Galileo Galilei de València que ha provocado la cancelación las clases presenciales de todo el campus de la UPV.
En un comunicado, la entidad ha puesto el foco en este hecho para denunciar que ha sucedido lo que ya vienen denunciando desde hace semanas, que «el cierre del ocio reglado está derivando en la multiplicación de botellones y fiestas ilegales y, en consecuencia, un incremento de la inseguridad de la población al tratarse de espacios donde no existe ningún tipo de control, seguridad, supervisión ni medida sanitaria de prevención de la Covid-19».
«En estos momentos, mientras se ha producido este brote del que aún no podemos llegar a vislumbrar sus consecuencias y alcance, se mantiene el cierre al sector del ocio reglado, dejando a empresarios y profesionales del sector sin posibilidad de trabajar y sin un plan de rescate para sus empresas que llevan desde agosto cerradas», han censurado.
Por ello, desde la Federación de Hostelería de Valencia han recordado que «a la espera de una reunión con la Conselleria de Sanidad en la que exponer propuestas y alternativas para una posible reapertura de la actividad».
Piden que se tenga en cuenta la situación de las empresas y profesionales del ocio reglado y que las empresas puedan trabajar en las condiciones que marque la normativa sanitaria. «El sector ha adoptado los protocolos de Sanidad para asegurar la implementación de todas las medidas que garanticen la seguridad de los clientes en entornos seguros», han reiterado.
