El turismo cerró 2019 con un crecimiento del 1,5%, el peor dato desde 2013

La actividad turística en España creció un 1,5% en 2019, hasta los 153.000 millones de euros, el peor dato porcentual en términos de crecimiento desde 2013 (0,9%), lo que consolida la desaceleración en el sector que queda por segundo año consecutivo por debajo del dinamismo de la economía española (+2%).

Es la principal conclusión del informe anual presentado este miércoles por Exceltur (Alianza para la Alianza Turística), el ‘lobby’ que agrupa a las principales empresas turísticas en España. No obstante, el balance final es una décima superior al que Exceltur preveía en septiembre (1,4%), debido al mejor desempeño respecto al esperado del cuarto trimestre de 2019, en el que el PIB turístico creció apenas un 0,7%.

El informe refleja que el turismo en 2019 mantuvo su capacidad de generación de empleo, que creció un 3,5%, con 64.851 afiliados más a la Seguridad Social, 1,2 puntos por encima del resto de sectores (2,3%), a pesar de una “preocupante” caída de la productividad y el aumento de los costes laborales en un 2,8%.

La demanda nacional “ejerció de motor del crecimiento de la actividad turística en España el pasado año”, según aseguró el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ya que todos sus indicadores aumentaron por encima de los registros de 2018: las pernoctaciones en el total de alojamientos reglados y en los hoteles aumentaron un 2,6% y en el turismo rural, un 3,3%.

En esta demanda nacional destaca el “fuerte” aumento de los viajes al exterior, que elevan los pagos en el exterior de la Balanza de Pagos un 10,3%; un mayor dinamismo en los destinos vacacionales de la costa, donde aumentaron las pernoctaciones un 3,9%; un mejor desempeño tanto de las gamas de productos como de los destinos de mayor gasto y un destacado dinamismo de la movilidad en avión (+6,6%). Sin embargo, desde Exceltur reflejan un notable debilitamiento en el último trimestre de 2019, con una caída del 3,1% de pernoctaciones.

CAÍDA EN CANARIAS Y BALEARES

Los destinos urbanos y de interior consolidaron en 2019 la tendencia señalada por Exceltur en trimestres anteriores de mejores resultados turísticos en detrimento de las zonas de sol y playa, con peores resultados y con especial intensidad en Canarias, cuyos resultados cayeron un 7% y en Baleares (-5,1%).

En ese sentido, la caída de resultados en los destinos insulares se debió, según Exceltur, a la caída de la demanda extranjera, tanto por el efecto recuperación de la competencia de los países del Mediterráneo Oriental, como por el descenso de la estancia media por la quiebra de Thomas Cook, y por una conectividad aérea, en general, a la baja.

TURISTAS EXTRANJEROS

El ‘lobby’ turístico destacó también un positivo patrón de conducta impulsora del aumento del impacto económico del turismo extranjero en España, puesto que suben un 3,3% los ingresos por la mejora del gasto medio diario, que crece un 6,1% hasta los 110 euros, gracias al esfuerzo inversor en la mejora de establecimientos privados y de espacios urbanos.

No obstante, la afluencia extranjera a España de los grandes mercados tradicionales europeos descendió, destacando los procedentes del Reino Unido (-2,2%), Alemania (-1,8%) y de los países nórdicos (-4,5%), especialmente a las islas y las zonas del litoral de sol y playa.

En cambio, crecieron “de forma notable” la afluencia y los ingresos de los turistas de países europeos periféricos, destacando Portugal (+5%), Italia (3,5%) e Irlanda (6,8%) y, sobre todo, los de larga distancia, en los que sobresalen Japón (+25,7%), Méjico (+22,5%), Estados Unidos (+13%) y China (+11,7%).

PREVISIONES PARA 2020

Según la encuesta realizada por Exceltur a los empresarios turísticos españoles, estos esperan un leve repunte en sus resultados (+3,1%) y en sus ventas (+3,9%) para el año 2020, con una leve recuperación de precios (+3%) y una creación de empleo más moderada (+2,3%) que la registrada en 2019, que se incrementó un 3,5%.

En ese contexto, desde Exceltur anticipan para 2020 “una prolongación de la senda de enfriamiento del ritmo de crecimiento del PIB turístico, manteniendo una tasa del 1,5% para el cierre del año, similar a la registrada en 2019”. “Esto supondría enlazar tres años de desempeño del sector turístico inferior a la media prevista para la economía española (+1,7%)”, añadieron.

El menor dinamismo del sector previsto por el ‘lobby’ “refuerza la necesidad de impulsar una nueva hoja de ruta y política turística de Estado que, liderada por el nuevo Gobierno y basada en una nueva gobernanza público-privada, fortalezca la capacidad inversora en mejoras de la oferta, aproveche las oportunidades que brinda la digitalización y persiga una mayor empatía ciudadana”, apuntó Zoreda.

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