Planas sostiene que la subida de salario mínimo será “perfectamente compatible” con el sostenimiento del sector agrícola

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quiso hoy, en su primer acto de esta legislatura tras la toma de posesión, lanzar un mensaje tranquilizador a las organizaciones agrarias sobre el impacto que tendrá en el campo español la subida del salario mínimo prometida por el nuevo Gobierno de coalición.

Planas recibió en el ministerio a los responsables de las principales organizaciones agrarias -Asaja, Coag y Upa- y en una rueda de prensa conjunta con ellos habló sobre los efectos que podría tener la subida del salario mínimo sobre los costes laborales en el sector tras los temores que han mostrado las asociaciones y que hoy volvieron a expresar en presecia del propio ministro.

El titular de Agricultura aseguró que la subida del SMI a 900 euros fue “exitosa” para la economía en general y para la creación de empleo y sucederá lo mismo con la nueva que ha prometido el Ejecutivo y que acabaría situando el SMI a fin de legislatura en el 60% del salario medio.

Según Planas, es cierto que el campo tiene unos márgenes muy estrechos y por eso existe la política común europea de ayudas, pero las principales dificultades del campo no vienen del SMI, a su entender, aunque se “analizarán las consecuencias sobre los costes laborales” de la subida prevista.

“El próximo salario mínimo va a ser negociado entre la CEOE y las organizaciones sindicales y el Gobierno tomará la ultima decisión, pero será perfectamente compatible con el sostenimiento de la economía y nuestro sector agroalimentario”, remarcó Planas.

RECIBIMIENTO “CARIÑOSO”

En su encuentro con las organizaciones agrarias, Planas les expuso las principales líneas de acción de esta legislatura y les agradeció el recibimiento “cariñoso” que han dado a su continuidad al frente del departamento.

Además, comentó que la PAC vivirá un “año clave” este 2020. Anunció que previsiblemente este verano presentarán las conclusiones del estudio que van a elaborar con las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias sobre las necesidades de la futura PAC y esperan entregarlo en Bruselas en enero de 2021, con lo que España será de los primeros países que formulen su posición ante la Comisión Europea.

Planas sostuvo que durante esta legislatura, el Gobierno buscará “mayorías lo más amplias posibles” para sacar adelante las medidas legislativas pendientes, entre las que enumeró la trasposición de la directiva sobre prácticas comerciales desleales y la regulación de la cadena alimentaria y la titularidad compartida.

En materia de aranceles, el ministro reafirmó su confianza en que Estados Unidos dé marcha atrás en esta medida, pero no quiso aventurar nada sobre el resultado de la visita esta semana a Washington del comisario de Comercio, Phil Hogan.

Planas mostró una preocupación especial por la situación del sector del aceite y confió en que Bruselas “comprenda” la necesidad de elevar el almacenamiento privado para subir los precios, como demanda el sector.

GRAN PREOCUPACIÓN

En su comparecencia con el ministro, los líderes agrarios y ganaderos celebraron la continuidad del ministro y de la misma estructura del ministerio, al tiempo que coincidieron en mostrar su preocupación por la situación del campo, especialmente del sector del aceite y la falta de ayuda suficiente de Bruselas al almacenamiento privado, y por el alza de los costes laborales.

Pedro Barato, de Asaja, habló de “tomadura de pelo” de la Comisión Europea en el tema del almacenamiento de aceite y Miguel Blanco, secretario general de Coag, se quejó de “falta de compromiso” del Ejecutivo comunitario. Lorenzo Ramos, de UPA, confió en que Bruselas ayude a acabar “con unos bajos precios en el aceite que no tienen justificación” con la tercera licitación de almacenamiento que tiene que salir este mes.

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