La recta final más accidentada para el Real Madrid de Ancelotti
El Real Madrid está atravesando uno de los tramos más complicados de la temporada. Y no es por resultados ni rendimiento, sino por el azote constante de las lesiones. La última y más dura noticia llegó con la confirmación de una nueva baja de peso en la defensa. David Alaba sufrió una rotura del menisco interno en la rodilla izquierda y tendrá que pasar por el quirófano. Lo más preocupante es que se trata de la misma rodilla en la que ya sufrió una grave lesión hace un tiempo. Eso encendió todas las alarmas en el cuerpo técnico y médico del club, que ven cómo una pieza clave vuelve a caer en el peor momento posible.
La situación ya roza el drama para Carlo Ancelotti. En apenas unas horas, el técnico italiano se quedó sin tres jugadores fundamentales en su esquema defensivo. Primero fue Rüdiger, luego Ferland Mendy y ahora se suma Alaba. Así, el entrenador se ve obligado a echar mano de lo que tenga disponible y mirar con urgencia hacia la cantera para completar convocatorias. No hay margen para pruebas. La temporada entra en su etapa decisiva y la defensa se ha convertido en un verdadero rompecabezas.
Alaba vuelve a caer en un calvario y Ancelotti lo sufre
La lesión de David Alaba duele por partida doble. No solo por lo que significa para el equipo de Ancelotti, sino por lo que representa en su historia reciente. Una seguidilla de problemas físicos que no le dan tregua. El defensor había vuelto a la acción en enero ante Las Palmas, pero esa ilusión duró poco. En el siguiente partido, frente al Getafe, su participación fue mínima. Solo jugó el primer tiempo y fue sustituido por un dolor persistente. En ese momento no parecía grave, pero los estudios posteriores revelaron lo peor. Otra lesión seria que lo alejará de las canchas por al menos seis a ocho semanas.
El club mantiene la esperanza de tenerlo disponible para el Mundial de Clubes, pero la incertidumbre es total. No es lo mismo recibir el alta médica que estar verdaderamente en condiciones de competir al máximo nivel. Esta nueva operación vuelve a traer a escena el fantasma de aquella larga inactividad por la rotura del ligamento cruzado, que lo mantuvo fuera de las canchas durante más de un año. En definitiva, para Alaba, este regreso frustrado es otro capítulo de un calvario físico que parece no tener fin.
Una defensa en emergencia total para Ancelotti
La situación en la defensa del Real Madrid de Ancelotti ya se puede catalogar como una emergencia total. A las bajas confirmadas de Alaba y Militao, que sigue recuperándose de una grave lesión, se suma la improvisación obligada con futbolistas que no son defensores naturales. Incluso Tchouaméni se perfila como una opción de emergencia en la zaga. Por si fuera poco, Carvajal y Lucas Vázquez están sancionados, lo que limita aún más las alternativas. Ancelotti solo tiene a Asencio y Vallejo como centrales naturales disponibles, una cifra alarmante para un equipo que compite al máximo nivel en varias competiciones.
Y el calendario no ayuda. El 11 de mayo, el Madrid debe visitar a un motivado FC Barcelona en Montjuïc, con apenas cuatro defensores del primer equipo en condiciones de jugar. Para colmo, Camavinga y Mendy ya fueron descartados para lo que queda de temporada. El único lateral izquierdo sano es Fran García. Ante este panorama, todo apunta a que Ancelotti tendrá que recurrir de forma definitiva a los canteranos. Nombres como Jacobo Ramón aparecen en la órbita del primer equipo, con la misión de sostener al conjunto blanco en la recta final. No solo para seguir compitiendo en LaLiga, sino para cerrar la temporada con algo de dignidad en medio del caos.