‘Supervivientes’ experimenta una de las crisis más complicadas de la historia del reality. El programa de supervivencia no es solo una aventura de resistencia física, es también un viaje emocional que lleva a los concursantes al límite.
Joshua es de los participantes más queridos de esta edición de ‘Supervivientes’ y recientemente recibió una visita que le devolvió el espíritu de lucha. En medio del desgaste, pudo abrazar a una persona muy especial en la playa hondureña, lo que pudo darle el impulso que necesitaba para seguir en el reality.
1Dos semanas seguidas de agotamiento físico y emocional
La determinación y fortaleza con la que Joshua llegó a Honduras eran incomparables, pero el aislamiento, las pruebas extremas y estar alejado de su familia le han pasado factura. Hace poco confesó que: «Llevaba dos semanas de bajón total». El joven comentó cómo el cansancio acumulado, mental y físico, lo han llevado a un declive.
Joshua admitió, además, que la soledad y la incertidumbre lo han afectado más de lo esperado. «Hay días en los que te preguntas si todo esto vale la pena», compartió con las cámaras de ‘Supervivientes’. Sin embargo, el reality de Telecinco le tenía preparada una sorpresa que lo ayudaría a mejorar su estado de ánimo.
