Sordo pide un bono social de 300 euros para mileuristas y otras personas que no acceden al IMV

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha pedido al Gobierno central establecer una transferencia o bono social de cerca de 300 euros dirigido a las personas que no están cubiertas por el Ingreso Mínimo Vital (IMV), como mileuristas, trabajadores parciales, pensionistas y parados que debido a la inflación «no llegan a fin de mes» y que necesitan ayuda para hacer frente a los precios de la energía y de la cesta de la compra. Estima que esta medida podría beneficiar a más de nueve millones de personas.

Así lo ha planteado en una rueda de prensa para valorar el contexto socioeconómico y las propuestas sindicales como respuesta a la escalada de precios y al impacto de la guerra de Ucrania, entre las que también se incluye que el tope del precio a la energía se fije «nítidamente por debajo de los cien euros».

El dirigente sindical se ha mostrado «crítico» con las medidas de protección social incluidas en el Plan de Respuesta al impacto económico de la guerra en Ucrania, porque «se han quedado cortas» y están «muy focalizadas a combatir la pobreza severa», cuando el problema ocasionado por la inflación «es mucho más amplio» y hay millones de personas que tienen prestaciones de desempleo, salarios en torno a mil euros o menos, personas que cobran pensiones no contributivas y otros segmentos de población que tienen problemas para hacer frente a los incrementos de precios de la energía y de la cesta de la compra.

Así, ha señalado que el Gobierno debe ser «más ambicioso en este terreno» porque la mejora del IMV y la bonificación energética «llegan a poca gente». Estima que esta medida podría beneficiar a unas nueve millones de personas.

Sordo ha tachado de «disparatado» el incremento de la tasa interanual de la inflación, que se ha situado en el 9,8% este mes de marzo, y ha destacado la inflación subyacente, la que elimina elementos de coyuntura, que ha escalado al 3,4%. «Esa enorme diferencia quiere decir que el elemento central que dispara los precios sigue siendo el coste energético», ha señalado.

LÍMITE DE PRECIOS POR DEBAJO DE 100 €/MWH

En ese sentido, ha apuntado que el Gobierno «obtuvo una victoria importante» en el Consejo Europeo al abrir la puerta a limitar los precios del gas, pero no una victoria «total» porque la medida aún tiene que ser «profundizada», fijada por el Gobierno de España pero controlada por Bruselas.

«La victoria política ahora hay que materializarla con una propuesta ambiciosa que limite los precios del gas», y este límite, ha defendido, «ni remotamente se puede asemejar a esos 180 euros por megavatio que se plantearon», sino que la «clave es que ese tope esté nítidamente por debajo de los 100 euros» para que acabe aliviando la situación para las familias y el tejido económico.

Asimismo, ha señalado que también hay que «determinar quién paga la factura» porque «no se puede hablar de pacto de rentas sin que se aprieten el cinturón las empresas eléctricas», ya que las personas que ganan mil euros o menos no se pueden apretar más el cinturón «porque ya no tienen agujeros y se están asfixiando».

Para Sordo, el Ejecutivo, en esta cuestión, debe lanzar una señal inequívoca a la sociedad sobre qué supone el «esfuerzo compartido que se está planteando y si van a «pagar la crisis los de siempre», las «clases populares», ha sostenido.

ACUERDO SALARIAL

Sordo también se ha referido al acuerdo salarial. Ha insistido en que las «medidas drásticas de contención de precios» serán «condiciones necesarias para poder avanzar en el pacto de rentas y salarial» que se está negociando, ya que acordar las cláusulas de revisión es «muy difícil» en esta coyuntura.

«Cuando antes se resuelva la profundidad de las medidas del Gobierno, más claro el panorama para llegar a acuerdos salariales, que no está siento sencillo», ha apuntado.

Por otra parte, Unai Sordo ha cargado contra las propuestas de acometer bajadas generalizadas de impuestos. Ha defendido que la contención de precios sigue siendo el elemento fiscal porque «no valen homeopatías fiscales económicas como plantea la derecha», ya que estas rebajas «no van a resolver nada, no conllevan necesariamente una bajada de precios y dispararía el nivel de déficit y deuda pública». Sería, por tanto, «la antesala de las políticas de recortes más duras que España ha conocido en anteriores décadas», en sus palabras.

«Decir que esa bajada de impuestos podría equilibrarse con una reducción de gasto superfluo es pura homeopatía fiscal, una chorrada de dimensiones siderales», ha aseverado.

Sobre otras medidas del ‘Plan de Respuesta’ aprobado por el Consejo de Ministros el martes, cree que las bonificaciones y rebajas de los combustibles no son las medidas «ideales en una situación de normalidad», porque «no puede pagar el conjunto del país la factura», pero ha opinado que «no había otro remedio para salir de la coyuntura.

También «comparte» las medidas de carácter laboral, pero ha reprochado «la falta de diálogo» con la que se han aprobado. Ha criticado la «polémica absurda» planteada por la CEOE ante el ‘veto’ a los despidos a las empresas que reciban ayudas públicas. Estaría bueno que con recursos públicos se subvencionaran los despidos», ha ironizado, al tiempo que ha defendido que «está claro que hay un intervencionismo sin precedentes», pero que este es «lo que está salvado la economía.

CCOO comparte también la medida de limitación en los precios del alquiler, pero Sordo ha señalado que esta medida «tendría que ser el germen de una normativa de vivienda mucho más intervencionista».

REVALORIZAR LAS PENSIONES

Por otro lado, preguntado por si se pedirá una revalorización se las pensiones como respuesta a la inflación, Sordo ha respondido que no están «en condiciones de exigir revalorizar las pensiones ahora mismo» y que «lo razonable es mantener el sistema a final de año y en todo caso hacer otra política de rentas en la que las pensiones más bajas tengan un bono social».

En ese sentido, ha defendido que «cuando pactas algo, tienes que ligarte a lo pactado», igual que «ahora no vamos a asumir que con esta inflación no se puede revalorizar al IPC medio». «No vamos a desdecirnos del pacto firmado», ha asegurado.