Villarejo presionó al director de Seguridad de Iberdrola para que le pagarán más

La Unidad de Asuntos Internos (UAI) ha remitido un nuevo informe al juez de la Audiencia Nacional que investiga los trabajos que realizó el comisario José Manuel Villarejo para Iberdrola en el que da cuenta de hasta nueve archivos de audio desconocidos hasta ahora y en los que en conversaciones entre el responsable de Seguridad de la eléctrica y el comisario, éste le pedía que le abonaran más dinero por sus trabajos.

El informe, fechado el 12 de mayo, señala que esos audios se hallaron en las entradas y registros de noviembre de 2017 si bien hasta ahora no se habían logrado extraer, y que tienen relación con proyectos del comisario para la eléctrica en el periodo de 2004 a 2006.

En ellos, el ex responsable de Seguridad de Iberdrola Antonio Asenjo, imputado en esta pieza 17 de ‘Tándem’, trata con el comisario Villarejo, por ejemplo, sobre el proyecto bautizado como ‘Arrow’ y que versaba sobre los problemas que sufría Iberdrola para la construcción de una central térmica en Arcos de la Frontera (Cádiz).

Así, en un audio de junio de 2004, el comisario da cuenta a Asenjo de los avances en Arrow y de los datos de tráfico de llamadas telefónicas, y le apunta que está haciendo un buen trabajo y «barato» porque otras empresas que ofrecen sus mismos servicios lo hacen por un 40 o un 50 por ciento más caro.

Ese mismo año, ya en septiembre, discuten por el precio del encargo, y el comisario le pregunta qué es lo que esperaba «don Ignacio» –por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán– del presupuesto, a lo que Asenjo le responde: «No, si él no mira (…) el tema económico». Pero Villarejo insiste en que si bien le va a ajustar el precio porque no es como los ‘yankees’ sí que quiere que le deje «un diez o un quince por ciento» para él porque tiene que vivir de algo.

«Yo no sé dar un trabajo que no sea de ciertos aires de calidad, entonces… si quiero poner a este tío patas arriba ponerlo en calzoncillos para que el jefe… Don Ignacio luego… decida lo que tenga que decidir él por su cuenta, hay que invertir un poquito y hay que meterte en todas las interioridades y en todo el clan de, de confianza que este tío tiene ¿no? eso no es fácil… no sé y ¿qué esperaba macho del presupuesto?», dice literalmente Villarejo.

En esa misma conversación de septiembre, Villarejo se refiere aparentemente hasta en dos ocasiones a Sánchez Galán dado que habla de «el señorito» y de «Ignacio». Además, el comisario le apunta que si bien con Arrow ha perdido dinero, está contento con el resultado y le promete que va a sacar algo trascendente de su investigación porque si no ‘El Gordo’ –así llama al comisario Enrique García Castaño– le mata.

En 2005 en el marco de otro de los proyectos, el denominado ‘B-B’, Villarejo le pregunta a Asenjo si le han hecho algún comentario sobre el trabajo realizado, y ante la negativa de éste le pregunta por su opinión personal, a lo que el director de Seguridad responde que la opinión la tiene que dar él (un tercero), ya que él sólo es un intermediario.

LA DECLARACIÓN DE ASENJO ANTE EL JUEZ

Asenjo declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón en febrero de 2020 que Sánchez Galán no tenía conocimiento de la contratación de los servicios de la empresa del comisario, según fuentes jurídicas presentes en su comparecencia.

Apuntó así que Sánchez Galán no tenía conocimiento de los contratos con el expolicía dado que esos acuerdos de seguridad, que en ese periodo alcanzaron los de 170 millones en materia de seguridad para la compañía, no los llevaba el presidente sino el equipo dedicado a tal efecto.

Cabe recordar que el ex responsable de seguridad de Iberdrola está imputado por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos a instancias de Fiscalía Anticorrupción en esta pieza por contratar con Villarejo presuntas labores de espionaje o intentos de desacreditar tanto a grupos ecologistas como a otras empresas como ACS, cuyo presidente, Florentino Pérez, se personó en la causa como perjudicado.

El juzgado abrió la pieza separada en octubre de 2019 a la luz tanto de la documentación intervenida al propio Villarejo tras su detención en 2017 como del material sobre su relación con Iberdrola que venían difundiendo ‘moncloa.com’ y ‘El Confidencial.

La auditoría interna encargada por la eléctrica determinó que se habían encargado 17 servicios de tipo ordinario y propios de la Dirección de Seguridad Corporativa entre los años 2004 y 2017 y que tanto en el proceso de contratación como en la posterior facturación se habían seguido todos los controles internos de Iberdrola.