El Barça ya planifica la próxima temporada con una prioridad clara: reforzar su delantera... y ahí aparee Julián Álvarez. Tras cuatro campañas como referente ofensivo del equipo, Robert Lewandowski finaliza contrato el 30 de junio, y aunque su continuidad no está descartada, la dirección deportiva es consciente de que, a sus 37 años, el futuro del ataque azulgrana exige una planificación a medio plazo.
Por ese motivo, en los despachos del club se trabaja desde hace meses en posibles alternativas. En Can Barça confían en Ferran Torres, tal y como apunta Sport, pero al mismo tiempo se rastrea el mercado en busca de un delantero que eleve el nivel competitivo del equipo.
Julián Álvarez, el fichaje soñado del Barça que amenaza con romper el mercado
El gran sueño sigue siendo Erling Haaland, aunque su situación contractual y su elevado coste lo convierten en una opción prácticamente imposible. El noruego renovó recientemente con el Manchester City hasta 2034 y el Barça no está en disposición de forzar una operación de tal magnitud. Ante este escenario, otros nombres han ganado peso en la agenda azulgrana, entre ellos Harry Kane y, especialmente, Julián Álvarez.

El delantero argentino continúa siendo uno de los perfiles que más gustan a Joan Laporta y a su entorno, pese a que el presidente intentara rebajar la expectación en su tradicional comida de Navidad con la prensa. A sus 25 años, Julián encaja por edad, perfil y proyección en el proyecto deportivo del Barcelona, que podría ofrecerle un contrato largo y asumible a nivel financiero.
El principal obstáculo, sin embargo, está en el Atlético de Madrid, club al que pertenece el futbolista. La entidad rojiblanca, ahora con el fondo estadounidense Apollo Sports Capital como nuevo accionista, no contempla una salida sencilla de uno de sus jugadores franquicia. Además, el argentino tiene contrato hasta 2030 y una cláusula de rescisión que asciende a 500 millones de euros, una cifra totalmente fuera del alcance azulgrana.
El Atlético se protege de su cláusula de 500 millones
En esta línea, convencer al futbolista de forzar su salida se presenta como un paso clave si el Barça quiere mantener viva la operación. El factor emocional podría jugar a favor del conjunto catalán, ya que Julián Álvarez siempre ha mostrado admiración por Leo Messi, y vestir la camiseta que defendió su ídolo supondría un aliciente importante. También podría influir el devenir deportivo del Atlético de Madrid, especialmente si el equipo de Simeone cerrase la temporada sin títulos.
Paralelamente, el Barcelona debe seguir avanzando en su recuperación económica. El club trabaja para volver plenamente a la regla del 1:1, además de aumentar ingresos con el regreso total al Spotify Camp Nou, que en la temporada 2026/27 superará los 100.000 espectadores de aforo.
Incluso en el escenario más favorable, la operación no sería sencilla. De lograrse un acuerdo con el jugador, el traspaso superaría los 100 millones de euros, lo que obligaría al Barça a realizar una venta importante. La salida de Lewandowski liberaría una ficha elevada, pero no sería suficiente por sí sola para cuadrar la llegada del argentino.
Con todo, el posible fichaje de Julián Álvarez representa un auténtico rompecabezas financiero y deportivo para el FC Barcelona, que necesitaría una compleja ingeniería económica para convertir en realidad uno de los grandes deseos de su dirección deportiva.
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