El Real Madrid continúa firme en LaLiga, pero las buenas sensaciones no logran tapar el ruido de fondo que sacude Valdebebas. Vinicius y Xabi Alonso atraviesan un pulso cada vez más evidente y, según varias informaciones internas, el brasileño ha trasladado al club un mensaje rotundo: no renovará mientras continúe la tensión con su entrenador. Una declaración que reabre un incendio que ya venía gestándose desde verano.
La reunión clave tuvo lugar a finales de octubre. Vinicius se citó con Florentino Pérez para explicarle, sin rodeos, su malestar. El episodio explotó tras el Clásico del día 26 de octubre, cuando el técnico decidió sustituirle en el minuto 72, lo que desató la ya célebre frase del atacante: “Siempre yo… mejor si me voy". Días más tarde pidió disculpas, aunque evitó mencionar públicamente al entrenador, un gesto que no pasó desapercibido en el club.
El desencuentro que Vinicius arrastra desde la pretemporada
El origen del conflicto se remonta al verano, marcado por la derrota por 4-0 ante el PSG en el Mundial de Clubes. Xabi Alonso tenía previsto dejar a Vinícius en el banquillo, pero la lesión de Trent lo obligó a recolocarlo a contrapié, en la banda derecha. Desde entonces, el extremo ha perdido peso en el once. La estadística habla sin adornos: solo ha completado cinco de los diecisiete partidos disputados esta temporada.

Para el cuerpo técnico se trata de simples rotaciones. Para el entorno del jugador, la situación es personal. La distancia entre ambos se ha ido ensanchando con cada gesto, cada suplencia y cada decisión que le ha venido restando protagonismo.
Una renovación encallada y un salario que rompe esquemas
El bloqueo es total. Las conversaciones para ampliar su contrato -que expira en 2027- comenzaron en enero, pero la negociación se ha convertido en un callejón sin salida. Actualmente, Vinicius cobra alrededor de 18 millones netos y podría llegar a 22 con objetivos. Su agente exige 30 millones por temporada, además de primas y variables que nunca ha aceptado el club en jugadores con contrato vigente.
El Real Madrid ha puesto sobre la mesa una oferta cercana a los 20 millones. Fue rechazada sin discusión. Y es que aceptar las cifras que pide el brasileño rompería la estructura salarial del vestuario y la política económica del club. Pero dejar marchar libre a uno de los futbolistas más valiosos del mundo supondría un golpe monumental en lo deportivo y en lo financiero. Florentino Pérez lo sabe mejor que nadie.
El futuro del caso depende de un acercamiento entre Xabi Alonso y su estrella. A día de hoy, no existe. El jugador no se siente protegido por su técnico; el entrenador considera que debe imponerse la disciplina. El club intenta templar el ambiente, consciente de que la temporada es larga y el escenario puede virar en cualquier dirección.
Lo que está claro es que el Madrid vive un conflicto interno en pleno apogeo competitivo. Vinícius se siente señalado. Xabi defiende sus decisiones. Y la renovación, que debería haber sido un trámite, hoy es un campo minado.
- Más información: El problema de Vinicius en el Real Madrid.







