Durante semanas, el Atlético de Madrid avanzó con paso tembloroso, incapaz de encontrar ritmo en una LaLiga que no espera a nadie. Pero el parón de selecciones de octubre actuó como un clic. Un ajuste, una reunión, un mensaje en el vestuario… y el equipo de Diego Pablo Simeone volvió a parecerse a ese bloque que huele sangre y no suelta a su presa.
Desde entonces, nadie suma más puntos que los rojiblancos. Nadie defiende mejor. Nadie se mueve con tanta sensación de inevitabilidad. El plan funciona. Simeone ha dado con la tecla.
El equipo rojiblanco encadena cinco victorias consecutivas, una racha que lo ha catapultado hasta los 28 puntos, solo cuatro por detrás del Real Madrid, aún líder, pero ya mirando por el retrovisor. La temporada, que empezó con susurros de dudas, suena ahora a motor afinado.
Cinco partidos del Atlético de Simeone para cambiar un guion
Osasuna, Betis, Sevilla, Levante y Getafe. Cinco equipos que, uno tras otro, han ido cayendo ante un Atleti que parece multiplicar su intensidad a medida que pasan los minutos. El triunfo ante el Getafe este último fin de semana fue la confirmación definitiva del giro de timón: un equipo sólido, agresivo, capaz de acelerar cuando toca y de proteger su área como si la liga dependiera de cada despeje.

En esos cinco encuentros, los rojiblancos solo han encajado un gol. A cambio, han marcado diez. El equilibrio perfecto entre la vieja escuela del Cholo y la pegada que pide el fútbol moderno.
El Atlético de Madrid es el equipo más en forma de LaLiga
Los datos no mienten: 15 puntos de 15 posibles. Ningún otro club ha firmado un tramo tan limpio. El Villarreal se queda en 13, el FC Barcelona en 12 y el Real Madrid en 11. El Atlético, esta vez, encabeza la carrera en silencio, sin estridencias, pero con una sensación evidente: vuelve a ser un candidato incómodo. Una amenaza real.
En el Metropolitano no hablan abiertamente de títulos, pero se respira ambición. La sequía pesa. Desde aquella Liga 2020/2021, el club no ha vuelto a levantar un trofeo, y esta temporada se ha convertido en una especie de cruzada interna para romper ese vacío.
Uno de los que más claro lo ha dejado es Antoine Griezmann, voz autorizada del vestuario. El francés no esconde su hambre: “Queremos ganar todo lo que haya. Todas las competiciones. Sabemos que es difícil, pero el club ha hecho un gran esfuerzo. Ahora toca jugar con alegría, marcar goles y disfrutar del fútbol”.
Griezmann lo dice con calma, pero en sus palabras se cuela la urgencia de un equipo que sabe que se le exige más. Que tiene plantilla para más. Y que, de momento, ha empezado a demostrarlo.
Vuelven a ser candidatos a todo en LaLiga
El Atlético está de vuelta. No solo por los resultados, sino por la forma en la que compite. Defiende como antes, ataca mejor que nunca y transmite una sensación que llevaba tiempo sin verse: la de un equipo que se siente fuerte, seguro y preparado para pelear hasta el final.
El camino es largo, pero el mensaje ya está lanzado. LaLiga tiene un nuevo problema. Y lo firma el Atlético de Simeone.
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