Fernando Alonso vuelve a agitar el debate sobre su retirada, y 2026 podría ser su año de despedida. En la previa del Gran Premio de Las Vegas, el piloto de Aston Martin lanzó unas declaraciones que han calado hondo en el paddock. Su contrato con el equipo finaliza con la temporada del nuevo reglamento y, si todo se alinea, podría decir adiós con la cabeza alta.
A sus casi 45 años, el asturiano no habla de agotamiento ni de declive. Más bien, todo lo contrario: se ve "competitivo, motivado y rápido", y añade que si se mantiene "físicamente a nivel", seguirá en pista.
Esa seguridad no surge de la casualidad, sino de una reflexión profunda sobre su legado y las condiciones en las que quiere cerrar su carrera.
El último giro de Alonso: 2026 emerge como la temporada de su despedida soñada
Tras años de lucha para contar con un coche verdaderamente competitivo, Alonso ha señalado en varias ocasiones que su deseo es retirarse "en lo alto", no por una pérdida de facultades sino por una victoria emocional.
Para él, no se trataría de un gesto de despedida precipitado, sino de un desenlace digno: "Cuando deje la Fórmula 1 quiero dejarlo como ahora, considerándome el mejor", afirmó este jueves en Las Vegas. El horizonte de 2026 está cargado de expectativa. No solo porque ese año coincida con su contrato, sino porque marca una revolución técnica en la Fórmula 1: nuevas regulaciones, un monoplaza evolucionado y un papel decisivo del diseñador Adrian Newey.

Para Alonso, esta temporada puede ser "el momento de la verdad". Si el AMR26 alcanza el nivel esperado, podría convertirse en su punto final soñado, pero si no se cumplen las ambiciones, no descarta quedarse un año más para "acabar con buen sabor de boca".
El escenario ideal de Alonso es que Aston Martin esté en la lucha por el título en 2026
Hay además una dimensión estratégica en su planteamiento. Fernando Alonso ha dejado claro que su prioridad es el equipo. Discutiría su futuro con los dirigentes de Aston Martin, pero subraya que no necesita demostrar nada más a estas alturas. Como tal, Su motivación no se basa en una obsesión por el podio, sino en la satisfacción de ser parte de un proyecto ambicioso, y su contribución va más allá del volante: está dispuesto a "ayudar al equipo tanto como pueda", incluso si su papel evoluciona al final.
Por supuesto, el escenario ideal para Alonso implica que en 2026 Aston Martin sea un contendiente. Si las piezas encajan (motor Honda, diseño de Newey, un rendimiento alto) podría ser su última campaña. Pero el piloto no cierra la puerta. Si las cosas no van tan bien, bien podría extender su contrato para no irse con la sensación de que no lo intentó hasta el final.







