Lo más destacado de 'La que se avecina’ es cómo han solucionado la baja de Fernando Tejero, quien daba vida a Fermín. La solución es tan simple como efectiva, y permite a la serie seguir adelante sin complicaciones. Prime Video sigue aportando la calidad extra que se nota en cada escena.
Ya está aquí la temporada 16 de 'La que se avecina'. Este martes 18 de noviembre llegó a Prime Video con ocho nuevos capítulos que prometen mantener la esencia de la serie pero con algunas novedades interesantes. Lo primero que llama la atención es la duración: han reducido esos episodios maratonianos de casi 90 minutos a unos más manejables 50 minutos. Un cambio que agradecerán muchos seguidores. La serie seguirá siendo una comedia descarada que o te encanta o la detestas, pero lo cierto es que sabe mantener a su público.
La que se avecina supera el reto de Fernando Tejero

Uno de los mayores interrogantes de los seguidores de 'La que se avecina’ era cómo iban a manejar la salida de Fernando Tejero, el actor que daba vida a Fermín. La solución no podría ser más sencilla. Los guionistas han optado por lo seguro: Fermín está en Rumanía, en una cárcel rumana. Punto. No hay más explicaciones ni flashbacks.
La decisión funciona porque no le dan más vueltas de las necesarias. En el primer episodio no hay menciones constantes a su personaje, lo que permite que las nuevas tramas fluyan con naturalidad. Es un enfoque práctico que demuestra la veteranía de la serie para sortear obstáculos.
Los personajes evolucionan sin perder su esencia

Pablo Chiapella sigue demostrando por qué Amador es uno de los personajes más queridos. Ahora está metido en su empresa de tuktuk, tratando de comerse el mundo, aunque no tenga ni idea de negocios. Es gracioso verlo intentar ser empresario con ese carácter tan suyo. Lo mejor es que por fin parece que le va bien en algo, algo poco habitual en él.
Nacho Guerreros también brilla con su Coke, que ahora intentará triunfar como monologuista. No le sale especialmente bien, como era de esperar, pero el personaje crece y evoluciona. Sin embargo, el que se lleva la palma es Luis Merlo con su Bruno Quiroga. Sin duda es uno de los personajes mejor construidos de la serie, y Merlo sabe sacarle todo el partido posible.
Como siempre, hay múltiples historias cruzadas. Una de las más interesantes es la de Antonio Recio, con Jordi Sánchez una vez más magistral. Tiene que aceptar que ahora es Berta quien lleva el negocio, y lo hace mucho mejor que él. Además, sigue en su papel de presidente de la comunidad, liando a Bruno para que sea su mano derecha.
La escena de la junta de vecinos en el bar es simplemente hilarante. Recuerda mucho a esas reuniones locas que veíamos en 'Aquí no hay quien viva', la serie que precedió a esta. Los que llevan años siguiendo a los hermanos Caballero notarán ese guiño con agrado.
Los personajes secundarios también tienen más peso. La trama de los okupas liderados por Chusa, con Paz Padilla al mando, sigue dando juego. Ahora le toca a la Cuqui, de Eva Isanta, lidiar con perder su piso frente a este grupo. Miren Ibarguren da a luz a su hijo, al que terminan llamando Goku, en una escena típica del humor de la serie.
El elenco que mantiene viva la 'La que se avecina’

La temporada 16 cuenta con casi todos los personajes queridos por el público. Jordi Sánchez como Recio, Nathalie Seseña como Berta, Eva Isanta como Maite, Carlos Areces como Agustín, Pablo Chiapella como Amador y Luis Merlo como Bruno siguen siendo el corazón de la serie.
También regresan Ana Arias como Cristina, Raúl Peña como Martín, Nacho Guerreros como Coque, Rocío Marín como Greta, Petra Martínez como Fina, Loes León como Menchu, Miren Ibarguren como Yoli, Macarena Gómez como Lola y Paz Padilla como La Chusa. Un reparto sólido que sabe cómo hacer funcionar esta máquina de hacer reír.
Además de la reducción en la duración de los capítulos, hay varias tramas frescas. Amador disfruta de su nueva faceta como empresario mientras encuentra un nuevo ligue. Antonio Recio recluta nuevos esbirros para sus planes como presidente. Yoli y Óscar son padres, y Menchu y Fina se dedican a cazar terroristas. El hijo de los Recio, Fermín, tiene más protagonismo como portero durante unas horas. Son todas historias que mantienen el espíritu de la serie mientras introducen elementos nuevos que evitan que se estanque.







