Xabi Alonso sufre su primera gran herida al frente del Real Madrid

El Real Madrid de Xabi Alonso arrastrará su derrota en Anfield ante el Liverpool que simplemente quiso más. La presión, el ritmo y la inferioridad defensiva marcaron un golpe que va más allá del resultado.

El Real Madrid de Xabi Alonso saltará al césped del Rayo Vallecano este fin de semana recordando la derrota en Anfield ante el Liverpool. Porque allí lo hicieron con la idea de competir, pero pronto se vio que no bastaba con ‘estar’. Los 'reds', aún con problemas propios, jugó con otro estado de ánimo. Su ritmo, su intensidad y su presión alta penetraron la estructura blanca. Y Xabi Alonso, que esperaba otro escenario, se encontró con un equipo cuyas costuras se vieron al aire.

El belga Thibaut Courtois fue el mejor del Madrid, salvando varias veces la goleada. Pero ni él pudo ocultar los síntomas que se repiten. Y es que el equipo se muestra impreciso en la salida, vulnerable ante la presión rival y sin fluidez ofensiva. Xabi Alonso había avisado de los "detalles" que decidirían el partido. Pero los detalles jugaron en contra.

Las flaquezas de este Real Madrid que debe cambiar Xabi Alonso

El Liverpool no tuvo su mejor día, pero fue más completo. Su planteamiento fue claro: presión alta, ritmo infernal y aprovechar errores blancos. La defensa merengue naufragó cuando intentó jugar. Y cuando bajó su nivel de concentración, los ingleses lo castigaron. Al Real Madrid le faltó la pausa típica de los equipos de Alonso y la chispa arriba que exige. La historia se repite.

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Una de las imágenes más duras fue la de Trent Alexander‑Arnold regresando a Liverpool como enemigo. El lateral, que fue ídolo, recibió abucheos, enfrentó su pasado y encontró un vestuario rival que no olvida. Esa tensión añadida añadió otro matiz a la derrota del Madrid, y es que fuera del campo también hubo heridas emocionales.

Xabi Alonso sufre su primera gran herida al frente del Real Madrid Fuente: Agencias
Xabi Alonso y Vinicius en Anfield Fuente: Agencias

Para Xabi Alonso, esta noche dejó conclusiones claras. Primero, que el Real Madrid necesita un organizador que conecte líneas. Esa figura no llegó en verano, y el equipo lo acusó. Segundo: las estrellas ofensivas fallaron en sacar ventaja de sus oportunidades. Vinicius y Rodrygo estuvieron apagados, Bellingham lo intentó, pero el conjunto no le ofreció lo suficiente.

Xabi Alonso necesita un organizador

El entrenador camina en una línea fina. Su equipo roza la excelencia en cifras, pero en la prueba que definió la eliminatoria se encontró con un rival más preparado y consciente. Es injusto cargar todo en un partido (y aquí también evitó hacerlo) pero la realidad es que ante el Liverpool simplemente no fue suficiente. Como tampoco lo fue contra el Atlético de Madrid, por ejemplo.

La buena noticia para el Real Madrid es que la competición acaba de empezar. Hay margen para enmendar, para reforzar posiciones, para reaccionar. Pero el aviso es grande; si enfrentamientos como este de Liverpool se repiten, el camino se hará mucho más difícil. Xabi Alonso lo sabe. Y el Real Madrid, también.


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