¿Más parados pero más cotizantes? El enigma de los datos laborales de España en octubre

España logra un récord de afiliación con más de 21,8 millones de cotizantes, pero el paro también sube en octubre. Un mes de contrastes que deja al descubierto las luces y sombras del mercado laboral.

Octubre siempre ha sido el mes de los parados y el mes para el empleo, históricamente en esta época del año se han registrado movimientos impredecibles con respecto al empleo y el paro. No es verano, pero tampoco pleno invierno, se trata de ese período de transición en el que todo y todos intentan encontrar su espacio.

Se acaban los contratos turísticos, vuelve la rutina y las empresas reajustan plantillas. Sin embargo, este año el mercado laboral ha jugado al despiste y a la confusión, según los datos del último informe del Ministerio de Seguridad Social, España ha sumado 141.926 nuevos afiliados a la Seguridad Social, pero también ha registrado 22.101 parados más. ¿Cómo puede crecer el empleo y el paro al mismo tiempo?

La cifra de afiliados roza los 21,8 millones de ocupados, uno de los mejores octubres de la serie histórica, solo superado por el excepcional 2021. Pero a la vez, el paro también ha subido, aunque de forma más moderada de lo habitual, pero lo importante no es cuánto ha subido, sino el hecho mismo de que ha sufrido un incremento. Un “equilibrio” (o desequilibrio para algunos) extraño que refleja un mercado laboral más resistente, pero todavía condicionado por la estacionalidad (empleos acordes con las estaciones) y los cambios estructurales del país.

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A simple vista parece una contradicción, pero detrás de los números hay una historia más compleja. Un octubre que ha dejado señales de fortaleza en términos económicos, es lo que dicen los números, pero también de fragilidad. Vamos por partes, porque la historia es larga y difícil de entender.

Educación impulsa el empleo entre los parados mientras la hostelería frena en seco

Educación impulsa el empleo mientras la hostelería frena en seco
La educación ha compensado el golpe con más de 167.000 nuevas afiliaciones por el inicio del curso escolar. Fuente: Agencias

El final del verano suele traer despidos en sectores como la hostelería o el comercio, y este año no ha sido la excepción, más de 50.000 empleos se han destruido en hostelería y otros 34.000 en sanidad, pero estas son cifras relativamente normales en esta época del año, ya se espera que se incremente el paro debido al cese de actividad de sectores como la hostelería. Sin embargo, la educación ha compensado el golpe con más de 167.000 nuevas afiliaciones por el inicio del curso escolar. En resumen, el trabajo ha cambiado de escenario, del chiringuito a las aulas.

Este fenómeno muestra que el empleo no se pierde, sino que se mueve. Mientras el turismo se enfría, otros sectores se activan. También la construcción ha ganado más de 15.000 ocupados, demostrando que sigue siendo un motor sólido. El resultado final es positivo, el mercado laboral aguanta el tipo, incluso cuando el calendario no ayuda.

Más afiliados, pero con contratos menos estables

Más afiliados, pero con contratos menos estables
No todos los contratos fijos son iguales, muchos son fijos discontinuos o a tiempo parcial. Fuente: Agencias

Pero lo cierto es que detrás de los buenos datos de afiliación hay una realidad más matizada y que pocos conocen. Aunque el 42,6% de los nuevos contratos fueron indefinidos, esta proporción cae respecto a meses anteriores. Y no todos los contratos fijos son iguales,  muchos son fijos discontinuos o a tiempo parcial, lo que refleja una estabilidad “a medias”. Es decir, los nuevos contratos o empleos son reales, solo que no al 100 %, porque al ser fijos discontinuos o a tiempo parcial, no se sabe realmente como deberían clasificarse.

Los contratos temporales, por su parte, aumentaron ligeramente y representan más del 57% del total. Esto sugiere que, aunque se crea empleo, buena parte sigue siendo estacional o precario, vamos que la realidad del mercado laboral en España no es tan buena como la quieren hacer ver. Es decir, España genera trabajo, sí, pero no siempre de calidad. El desafío está en consolidar esos empleos en lugar de verlos desaparecer cada vez que cambia la estación.

Mujeres y jóvenes: las dos caras del avance laboral

Mujeres y jóvenes: las dos caras del avance laboral
10,3 millones de mujeres afiliadas, la cifra más alta de la historia. Fuente: Agencias

Uno de los datos más llamativos del mes es el récord de 10,3 millones de mujeres afiliadas, la cifra más alta de la historia y vaya que sí, un dato que ha revolucionado las estadísticas de empleo en España. El empleo femenino crece más rápido que el masculino y ya representa el 47% del total. Gran parte de este impulso viene de la educación, un sector mayoritariamente feminizado. Un paso más hacia la paridad laboral real, aunque aún queda camino por recorrer.

En el lado opuesto, los jóvenes menores de 25 años siguen siendo el eslabón más débil. El paro juvenil subió un 5,5% en octubre, lo que muestra que entrar al mercado laboral sigue siendo una carrera de obstáculos, tal y como ha funcionado siempre, los jóvenes se encuentran en un círculo vicioso del que es difícil salir, quieren trabajar pero nadie les contrata por no tener experiencia, pero si no se les contrata no pueden adquirir experiencia. Aun así, el número total de jóvenes en paro es el más bajo para un octubre desde que existen registros. Un pequeño rayo de esperanza en un panorama que sigue pidiendo oportunidades más estables.

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Un octubre de contrastes que deja lecciones

Un octubre de contrastes que deja lecciones
“Más empleo, pero también más paro; más cotizantes, pero contratos más frágiles”. Fuente: Agencias

Después de todo lo explicado, hay que decir que los datos de este octubre dejan una sensación agridulce: “más empleo, pero también más paro; más cotizantes, pero contratos más frágiles”. En el fondo, lo que vemos es un mercado laboral en transición, donde los viejos patrones estacionales se resisten a desaparecer, pero la economía empieza a diversificarse, un fenómeno que suele ocurrir en todas los países con el relevo generacional, los viejos patrones se resisten a desaparecer y los nuevos luchan por instalarse.

España demuestra que puede crear empleo incluso en meses difíciles y esta es una verdad que no se puede ocultar, pero la pregunta es, ¿Qué clase de empleo?. Sin embargo, el reto de los próximos años será lograr que esos empleos no dependan del calendario ni de la suerte del sector turístico. Porque al final, lo importante no es solo tener trabajo, sino tener un trabajo que dure. Lo cierto es que los datos de octubre dejan claro que el futuro laboral de España se está reescribiendo… y todos somos parte de esa historia.

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