Circularidad de los envases en España: cómo se convierten en nuevos productos

La circularidad es un modelo que busca mantener los materiales en uso el mayor tiempo posible, reduciendo la extracción de recursos y evitando que los residuos terminen sin ser reciclados correctamente.

En el ámbito de los envases, implica diseñarlos para reciclarlos, recogerlos selectivamente y convertirlos en nueva materia prima que vuelve al mercado en forma de productos útiles.

En España, para los envases domésticos, comerciales e industriales, Ecoembes impulsa esta transición coordinando a ciudadanía, empresas y administraciones para que la separación en el contenedor amarillo y azul se traduzca en nuevos materiales y, por tanto, en impacto real. Su centro de innovación, TheCircularLab, es un laboratorio vivo que prueba soluciones de ecodiseño, digitalización y trazabilidad para cerrar el círculo de los envases. 

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Cómo se consigue la circularidad

La circularidad de los envases se construye paso a paso y con coordinación entre ciudadanía, administraciones y empresas. En España, Ecoembes articula ese engranaje para transformar residuos en materia prima secundaria y, finalmente, en productos reciclados.

En 2024, Ecoembes coordinó el envío a plantas de reciclaje de más de 1,56 millones de toneladas de envases domésticos en España, incluyendo envases de plástico, papel, cartón, acero y aluminio. Gracias a este reciclaje, se estima que se evitó la extracción de más de 1,5 millones de toneladas de materias primas vírgenes, permitiendo que estos materiales recuperados se conviertan en nuevos envases y productos, contribuyendo así a cerrar el ciclo de la economía circular.

El camino hacia la circularidad de los envases pasa por ir dando pequeños pasos. Por ejemplo, llevar a cabo estrategias de ecodiseño. De este modo, las empresas simplifican estructuras, reducen peso y componentes, evitan tintas y adhesivos problemáticos e incorporan contenido reciclado. Ecoembes asesora y aplica estrategias de ecodiseño para incentivar envases más circulares desde su concepción.

Después, otro paso importante es la recogida selectiva, donde la ciudadanía separa envases ligeros en el contenedor amarillo y papel/cartón en el azul, coordinando con ayuntamientos la logística y campañas de sensibilización para aumentar la participación y la calidad del residuo recogido, como hace Ecoembes.

También, la clasificación avanzada se convierte en un paso decisivo. En plantas automatizadas, los residuos se separan por material y polímero (PET, PEAD, PEBD, PP), metales (acero, aluminio), brik, papel y cartón mediante lectura óptica, imanes y corrientes de Foucault.

Ecoembes define especificaciones, monitoriza rendimientos y garantiza trazabilidad hasta el reciclador. Además, los materiales se lavan, trituran y granulan (plásticos) o se desfibran (papel/cartón) para obtener materias primas secundarias estables. Mediante auditorías y sistemas de información, se verifican orígenes, volúmenes y destinos, aportando confianza y datos contrastables. Al final, la industria integra estos materiales en nuevos envases y artículos cotidianos: textil rPET, mobiliario urbano, menaje, papel tisú o embalajes.

En este contexto, TheCircularLab es el centro de innovación de Ecoembes que prueba soluciones de ecodiseño, digitalización y trazabilidad para cerrar el círculo de los envases. De esa manera, se consigue más cantidad y calidad de material recuperado y un círculo que se cierra con productos concretos en el día a día.

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Ejemplos de nuevos productos realizados con material reciclado

Los nuevos productos desarrollados con materiales reciclados son una realidad que ya vemos en nuestro día a día.

Ecoembes puede señalar diversos casos de éxito en los que se transforman materiales recuperados de los contenedores en artículos cotidianos y equipamientos urbanos. Entre los ejemplos más representativos destacan:

  • Mobiliario urbano: bancos, papeleras, bolardos o tarimas fabricados con plásticos reciclados procedentes del contenedor amarillo, pensados para resistir la intemperie y con bajo mantenimiento.
  • Textil y complementos: camisetas, sudaderas, mochilas o calzado elaborados con fibras obtenidas de botellas PET recicladas (rPET), mostrando cómo el plástico vuelve a la vida como fibra de poliéster.
  • Material escolar y oficina: libretas, carpetas y bolígrafos realizados con plásticos o cartón reciclado, perfectos para introducir la circularidad en colegios y oficinas.
  • Menaje y hogar: cubos, barreños, maceteros o perchas que integran material reciclado, con prestaciones comparables a los productos de material virgen.
  • Papel y embalaje: papel tisú, cajas y cartón ondulado fabricados a partir de fibras recuperadas del contenedor azul, reduciendo la presión sobre los bosques.

Estos casos evidencian que separar correctamente los envases posibilita que la industria disponga de material para volver a fabricar, cerrando el ciclo y generando beneficios ambientales y económicos en clave de economía circular.

En suma, la circularidad de los envases no es una promesa, sino que ya está ocurriendo gracias al esfuerzo colectivo y al liderazgo de Ecoembes y TheCircularLab en ecodiseño, recogida, calidad del material y reciclaje.

Cada lata, brik o botella que depositamos en su contenedor correspondiente es el primer paso para que reaparezcan como un banco de parque, una camiseta o un cuaderno. Separar bien hoy es crear los productos del mañana.

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