El Tribunal Supremo ha aclarado de manera definitiva cómo deben considerarse las pensiones de alimentos impagadas a la hora de calcular el subsidio por desempleo. Una decisión que pone fin a años de confusión y asegura que quienes no reciben la pensión de sus hijos no pierdan derechos por ingresos que nunca han percibido. La sentencia unifica doctrina y añade un importante matiz desde la perspectiva de género.
El caso que llevó a este fallo involucra a una madre andaluza a la que el SEPE retiró el subsidio por desempleo tras sumar al cálculo de ingresos la pensión que su exmarido debía pagar y que, en realidad, no llegaba a su familia. Tras varias apelaciones, el Tribunal Supremo ratifica que el dinero no recibido no puede computarse como renta, protegiendo así a las familias de decisiones administrativas injustas.
Además, el Alto Tribunal subraya que el impago intencionado de pensiones constituye violencia económica, tipificada en el Código Penal y reconocida como la tercera forma más frecuente de violencia de género en España, una verdad del tamaño del cielo y que había pasado desapercibida todo este tiempo. La sentencia evita que las mujeres se vean obligadas a denunciar a sus exparejas para poder acceder a ayudas públicas, combinando protección legal y derechos sociales de manera clara y contundente.
Pensión impagada = no ingreso

Toda esta historia empezó cuando el SEPE denegó el subsidio de una mujer porque consideró que, sumando la pensión de alimentos que su ex debía abonar, su renta superaba el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI). Sin embargo, la madre nunca recibió ese dinero, un hecho que el SEPE ignoraba.
Tras múltiples apelaciones por parte de la mujer, el Tribunal Supremo ha unificado doctrina, si la pensión no se paga, no se puede computar como ingreso familiar. Esto significa que nadie puede perder derechos por dinero que simplemente no existe. Además, no hace falta que la afectada denuncie o reclame judicialmente el pago para justificarlo, salvo casos de fraude probados.
Si te han contado que debes “probar” cada pago pendiente de tu expareja para cobrar ayudas, ya sabes que la ley ahora dice que no es necesario. Guarda tus recibos, sí, pero no te agobies reclamando judicialmente solo para mantener el subsidio.
Impago de pensión: una forma de violencia económica

Pero el Supremo va más allá, califica el impago intencionado de pensión como violencia económica, tipificada en el Código Penal, y una de las formas más frecuentes de violencia de género en España. Según un estudio del Ministerio de Igualdad, afecta a más de 2,3 millones de mujeres mayores de 16 años.
Esto no solo tiene implicaciones legales, sino también prácticas. Obligar a la madre a denunciar a su ex para cobrar el subsidio podría incluso ponerla en riesgo. Por eso, la sentencia protege la perspectiva de género, la ayuda por desempleo no puede condicionarse a “activar” conflictos judiciales que pongan en peligro a la víctima.
La violencia económica es la tercera forma de violencia de género más común, solo detrás de la emocional y la psicológica de control. Y sí, el Tribunal Supremo la reconoce como tal. Esta tipificación marca sin lugar a dudas un precedente que puede cambiar para bien la historia de muchas mujeres en el país.
Cómo afecta esta sentencia a tu bolsillo y tus derechos

Esta decisión no es solo simbólica, sino práctica. Si estás en una situación similar, ahora tienes la seguridad de que el SEPE no puede descontarte pensiones impagadas del cálculo de tu subsidio. Esto evita errores, recálculos injustos y, sobre todo, preocupaciones innecesarias sobre cómo demostrar lo que no has recibido, algo que venía ocurriendo hasta ahora y no solo en el SEPE sino en múltiples instituciones del Estado que ofrecen ayuda.
Además, el fallo refuerza la importancia de la perspectiva de género en la gestión de ayudas públicas, las administraciones deben tener en cuenta que obligar a denunciar o demandar a la expareja puede ser un riesgo.
Así que si tu ex no paga la pensión, sigue denunciando o reclamando judicialmente para proteger los derechos de tus hijos, pero no dejes que eso afecte tu acceso a ayudas sociales. Tu subsidio por desempleo no puede depender de su incumplimiento.
El fallo del Tribunal Supremo es un recordatorio de que la justicia y la lógica pueden ir de la mano, incluso en temas complicados como pensiones y subsidios. Conoce y protege tus derechos, aclara tus ingresos reales y recuerda, el dinero que nunca llegó no puede jugar en tu contra.