El Tribunal Supremo (TS) ha elevado la condena al ex presidente de la empresa de capital de riesgo Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, de 2 años y 3 meses a 4 años y 6 meses de prisión, al apreciar además el delito de prevaricación en concurso medial con la malversación de fondos públicos.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla había condenado inicialmente a Pérez-Sauquillo por un delito continuado de malversación, imponiéndole además 4 años de inhabilitación absoluta. El TS ha estimado parcialmente el recurso de la Fiscalía, determinando que el hecho de fijar sueldos y aumentos salariales al margen de las normas presupuestarias, «constituye el delito de prevaricación por el que se formuló acusación», además de la malversación.
Agravamiento de la Condena por Prevaricación
En su sentencia, el Supremo expone que la actuación de Pérez-Sauquillo no se limita a la afectación de caudales públicos, sino también al «desprecio patente a la legalidad administrativa» que determina su comportamiento. El Tribunal concluye que no se puede entender que la prevaricación «se evapore» al tratarse de contratación privada, cuando se «sortearon conscientemente todos los presupuestos de control» que le afectaban como gestor público.
Por ello, el TS avala la concurrencia del delito de prevaricación, que no agota la antijuridicidad del comportamiento, por lo que concurrirá en relación de concurso medial con el delito de malversación por el que ya fue condenado el ex presidente de Invercaria.
Reducción de la Atenuante de Dilaciones Indebidas
Además, el Supremo coincide con el fiscal en que «no se dan méritos para apreciar la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada». Si bien reconoce la «demora y distorsión» que provocan los «macroprocesos» en el funcionamiento de los tribunales, considera que esta complejidad «incide en las distintas causas que de ellos se desprenden», por lo que reduce a simple el grado de la atenuante aplicada.
En consecuencia, el Tribunal Supremo revoca la condena inicial a Tomás Pérez-Sauquillo y le condena por un delito continuado de prevaricación en concurso medial con un delito de malversación, imponiéndole 4 años y 6 meses de prisión y 8 años de inhabilitación absoluta. En el caso de Antonio Nieto Garrido, ex director financiero de Invercaria, su pena se eleva a 2 años y 3 meses de prisión e inhabilitación absoluta por 3 años.