Leo Messi, el máximo exponente de la historia reciente del FC Barcelona, se encuentra en una encrucijada tanto en su carrera deportiva como en su relación con el club que lo vio crecer.
A medida que se acerca el Mundial de 2026, previsto para disputarse en Estados Unidos, país donde actualmente juega, Messi ha comenzado a poner en duda su participación en el torneo. Esta incertidumbre sobre su futuro deportivo coincide con un momento clave para el Barça: un año electoral que podría redefinir su rumbo institucional.
Messi, en conversaciones con el entorno del Barça de cara a las elecciones del club
Aunque no ha tenido contacto directo con el actual presidente Joan Laporta, Messi ha estado en conversaciones con personas del entorno del club.
Este acercamiento sugiere un interés por parte del astro argentino en participar de alguna manera en el proceso electoral del Barça. Aunque no hay una respuesta definitiva, se especula sobre la posibilidad de que Messi realice un gesto simbólico durante las elecciones, como una forma de reconciliarse con la institución que fue su hogar durante más de dos décadas.
Este posible gesto de Messi podría interpretarse como un intento de cerrar un capítulo que quedó abierto tras su salida del club en 2021. La marcha del delantero argentino fue un golpe duro para el Barça y para los aficionados que lo vieron brillar en el Camp Nou. Sin embargo, la relación entre Messi y el club nunca se rompió por completo, y este acercamiento podría ser el primer paso hacia una reconciliación.

Messi vivirá su último Mundial con Argentina en 2026
En lo deportivo, Messi se enfrenta a un panorama incierto. Las recientes lesiones y la elevada exigencia del Mundial 2026 han generado dudas sobre su participación en el torneo. Aunque Argentina ya está clasificada, la decisión final sobre su inclusión en la selección dependerá de su estado físico y de la evaluación del cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni.
Diversas figuras del fútbol han comentado sobre la situación de Messi. Bruno Alemany, periodista deportivo, señaló que "todo está pensado para que Messi sea la guinda del pastel" en el equipo argentino. Por su parte, Bojan Krkić expresó que Messi "tiene dudas porque se está empezando a lesionar últimamente" y está valorando si el Mundial será demasiado exigente para él. Lluís Flaquer, periodista deportivo, indicó que Messi "no quiere ser una obligación para Scaloni", ya que con el nivel actual de Argentina, "no hay una dependencia absoluta en Messi".

A pesar de estas incertidumbres, la figura de Messi sigue siendo un símbolo global del fútbol y del FC Barcelona. Su imagen representa al club en todo el mundo, y su posible regreso, aunque sea simbólico, podría tener un impacto significativo en la relación entre el Barça y sus aficionados.
Este año electoral en el Barça representa una oportunidad para redefinir el rumbo del club. La participación de Messi en el proceso electoral, incluso de forma simbólica, podría ser un paso hacia la reconciliación y hacia la construcción de un futuro en el que el legado del astro argentino siga presente en la institución.
La situación de Messi es un reflejo de los cambios que atraviesa el fútbol moderno. Las decisiones deportivas y las relaciones institucionales se entrelazan, y figuras como Messi continúan siendo influyentes incluso fuera del campo. Su posible gesto durante las elecciones del Barça podría ser el inicio de un nuevo capítulo en la historia del club y en la relación entre Messi y la institución que lo vio nacer como futbolista profesional.
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