Gabi Fernández ha sido destituido en la mañana del pasado domingo como entrenador del Real Zaragoza y poco después de conocer la decisión del club en un momento más que agónico para la entidad aragonesa.
El madrileño ha demostrado entender su despido: "Me voy jodido por la situación pero tranquilo por trabajo hecho. Me voy con la conciencia tranquila y sin reproches hacia nadie. Espero que el equipo salga adelante. Me da pena no haber podido ganar", dijo.
Gabi Fernández es destituido en un momento agónico del Real Zaragoza
"Las sensaciones han sido buenas en algunos momentos pero si no llegan los resultados, lo normal es que echen al entrenador. Ojalá sirva para que los chicos reaccionan, ganen partidos y salgan de la zona baja", ha dicho el hasta entonces técnico del Real Zaragoza.
Un Gabi que duró apenas 200 días en su puesto, y donde empezó la travesía por el infierno de un conjunto aragonés que busca su octavo entrenador en tres años y medio, el tiempo que la nueva propiedad lleva al frente de la entidad que representa a la cuarta ciudad más grande de España. Tampoco Gabi echará raíces en un banquillo en el que firmó por un solo año a petición propia.
Gabi ha sido el octavo entrenador del Real Zaragoza en tres años y medio
El Real Zaragoza solo lleva seis puntos en nueve jornadas y únicamente ha logrado una victoria. El problema no son solos los resultados, sino también las sensaciones. El juego no atisba ninguna mejora y un posible descenso es cada vez real.

Lo cierto, claro, es que no parece que su destitución sea algo que arregle el problema en el que se encuentra el Real Zaragoza. Y es que, en las últimas 13 temporadas, el tiempo en el que se ha prolongado este tormento por la Segunda división, el club ha tenido 20 entrenadores diferentes, 21 en total, dado que Víctor, el campeón de la Recopa, estuvo, se fue, regresó y volvió a irse.
El dato en sí mismo es una barbaridad y sintetiza claramente por qué las cosas han sido cómo han sido y están del modo que están. La inestabilidad ha sido permanente, con una recurrencia en las crisis prácticamente anual. Se podría decir que es una situación irritante. Para cualquier técnico, completar una temporada natural en el club maño ha sido una hazaña.
Una inestabilidad permanente
A lo largo de este penoso periodo por la Segunda división, la SAD ha tenido en nómina a algunos buenos entrenadores, a otros de un nivel bajísimo y ha hecho varias apuestas incomprensibles y condenadas al fracaso antes de empezar.
Para esto, y para ocupar el lugar de Fernández, y tras 28 años consecutivos como entrenador, Emilio Larraz tendrá la oportunidad de estrenarse en el fútbol profesional como nuevo entrenador del Real Zaragoza.
Lo haría en el club de su vida, donde había estado formando a los jóvenes jugadores llamados a coger el relevo del primer equipo. Siempre en la sombra y con un trabajo silencioso, Emilio podría hacerse cargo de un Real Zaragoza colista y con apenas 6 de 27 puntos conseguidos en el peor inicio de la historia.







