El próximo 24 de octubre, la Caja Mágica de Madrid será el escenario de la tercera edición de las DCOlimpiadas, un evento que reúne a más de 250 personas con daño neurológico (cerebral) procedentes de 16 centros de neurorrehabilitación. Hablamos de un encuentro que promueve la reivindicación y celebración de la vida activa como herramienta imprescindible para la recuperación y la inclusión social.
La iniciativa, impulsada por la Fundación Segunda Parte con el apoyo de Purísima Seguros y Fundación Forus, es un evento que busca visibilizar la importancia del ejercicio físico en los procesos de neurorrehabilitación, pero también derribar prejuicios sobre las capacidades de las personas con daño cerebral adquirido (o DCA).
Según nos explican desde la organización, el interés en estas iniciativas crece año tras año por "el innegable valor que tiene la actividad física sobre el cerebro". La práctica regular de ejercicio ha demostrado ser un complemento decisivo en la recuperación de funciones motoras, cognitivas y emocionales en pacientes que han sufrido ictus, traumatismos craneoencefálicos u otras lesiones neurológicas.

Pero no se trata solo de medicina, sino que la actividad física también incide en la autoestima, la autonomía y la integración social. "Desde la consulta médica indican que es necesario moverse, hacer actividad física. Lo que se preguntan las personas con daño neurológico es: ¿qué hago?, ¿cómo lo hago?, ¿dónde puedo hacerlo?", recuerdan desde la Fundación Segunda Parte.
Los pacientes de daño neurológico tienen dificultades a la hora de afrontar la actividad física que recomiendan los médicos
El encuentro arrancará a las 09:30 de la mañana con la apertura oficial. A partir de las 10:00 horas, comenzará la competición en seis disciplinas deportivas adaptadas: boccia, tenis de mesa, tiro con arco, carrera de orientación, pádel y basket-pool. Las pruebas están diseñadas para favorecer la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la concentración, ya que son deportes que permiten adaptaciones para distintos grados de movilidad y que, al mismo tiempo, fomentan el trabajo en equipo y la superación personal.

A mediodía tendrá lugar una recepción institucional en la que se espera la participación de autoridades del ámbito sanitario y social, además de representantes de asociaciones de pacientes. La jornada culminará con una verbena y la entrega de premios. "Queremos ser un altavoz para mostrar que la vida activa es posible también después de un daño cerebral", explican.
100.000 casos de daño cerebral adquirido al año en España
La Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) define el daño cerebral adquirido como una lesión repentina en el cerebro que se caracteriza por su aparición brusca y por el conjunto variado de secuelas que presenta según el área del cerebro lesionada y la gravedad del daño. Estas secuelas producen alteraciones físicas, cognitivas y emocionales, así como anomalías en la percepción y en la comunicación.
En España se estima que cada año se diagnostican más de 100.000 nuevos casos de daño cerebral adquirido, siendo el ictus la principal causa. Este ocupa el 78 % de los casos, seguida de los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como las anoxias, los tumores cerebrales o las infecciones.
En cuanto al ictus, el 44% de las personas que sobreviven a uno desarrollan discapacidad grave por el daño resultante, mientras que el traumatismo craneoencefálico (TCE) depende del nivel de la pérdida de conciencia y la duración de esta para ser más o menos grave. Los accidentes de tráfico con uno de los principales causantes de estos traumatismos que causan daño cerebral, aunque no hay que olvidar las agresiones físicas, los accidentes laborales o las caídas.
Pero, pese a la elevada incidencia, queda claro que el daño cerebral adquirido sigue siendo un gran desconocido para la mayoría de la sociedad. Así, tras superar la fase hospitalaria, en la mayoría de ocasiones muchas de las personas afectadas enfocan la batalla de la rehabilitación a largo plazo sin los recursos necesarios.
La falta de recursos en algunos territorios, la escasez de profesionales especializados en ejercicio adaptado y la dificultad de acceso a programas de neurorrehabilitación son obstáculos que todavía condicionan la recuperación de muchas personas.
Eventos como el mencionado son útiles para visibilizar al colectivo y sensibilizar a la ciudadanía, pero los implicados piden que se vaya más allá y se lleven a cabo políticas que garanticen una rehabilitación continuada. "No se trata solo de sobrevivir, sino de recuperar calidad de vida", señalan los especialistas.