El cerebro humano es un órgano vital que se encarga de controlar y coordinar todas las funciones del cuerpo y la mente, desde las más básicas como el latido del corazón o la respiración, hasta otras más complejas como las emociones, la memoria, el lenguaje o el movimiento.
Es por ello por lo que siempre ha despertado un enorme interés entre la comunidad científica, que ahora ha conseguido resolver el misterio de por qué el cerebro es capaz de recordar asuntos triviales y sin importancia, y, sin embargo, olvidar datos clave, aunque hayan tenido lugar hace menos tiempo.
LOS RECUERDOS DEL CEREBRO

El cerebro tiene enormes capacidades, entre ellas la de incluso ser capaz de identificar posibles amistades sin ni siquiera hablar, pero hay algunos fenómenos en los que se desconoce el motivo por el que suceden. Siempre ha habido curiosidad por cómo este órgano es capaz de recordar asuntos irrelevantes que han tenido lugar hace mucho tiempo y, al mismo tiempo, no puede hacer lo propio con información importante reciente.
Ahora un nuevo estudio sobre el cerebro humano ha arrojado luz con respecto a la manera en la que las personas son capaces de recordar determinadas experiencias de forma muy nítida, mientras que con otras sucede lo contrario y se desvanecen rápidamente.
Los científicos han podido llegar a la conclusión de que los recuerdos emocionales funcionan de forma que refuerzan los momentos cotidianos que se dan en el día y que, en un principio, parecen irrelevantes, pero no sucede lo mismo con la información importante.
EL CEREBRO DA PRIORIDAD A DETERMINADOS RECUERDOS

La investigación, que ha sido publicada en la revista Science Advances, ha podido mostrar cómo, cuando una persona vive un acontecimiento que no esperaba o lleno de sentimientos, este permanece grabado fuertemente en su cerebro. Además, también le da más solidez en el recuerdo a todo lo que sucedió inmediatamente antes o después.
Esto es lo que provoca que algunos sucesos comunes, como un objeto determinado que ha sido visto o un simple paseo, sin aparente importancia a priori, sean fijados en la memoria, y todo ello por tener vinculación con un hecho trascendental.
Los autores del estudio explican el funcionamiento del cerebro, asociándola con la capacidad de este para dar prioridad a determinados recuerdos por encima del resto. Concretamente, selecciona los mismos y les da más o menos importancia en función de su relación con un hecho emocional que haya vivido la persona.
El hipocampo, la amígadala y la neocorteza son claves a la hora de que el cerebro lleve a cabo este proceso a través del cual consigue consolidar los recuerdos en la memoria.
DIFERENCIAS ENTRE RECUERDOS PREVIOS Y POSTERIORES EN EL CEREBRO

En la investigación se han hecho experimentos en los que han participado más de 600 personas, donde se ha podido mostrar cómo los recuerdos posteriores a un momento que resulta impactante para una persona, se fortalecen en la misma proporción de la intensidad del propio evento.
Sin embargo, esto no sucede de la misma forma con los recuerdos previos a ese hecho de relevancia, ya que estos consiguen conservarse en la memoria si presentan similitudes a nivel contextual o visual con el hecho protagonista, y es esto lo que hace que sea más sencilla su fijación en la memoria.
Los investigadores, a lo largo del estudio, han podido comprobar cómo, cuando se dan varias experiencias en las que existe un fuerte componente emocional, se produce un fenómeno interesante en el cerebro. En estos casos, la mente humana opta por dar prioridad a las que podrían desaparecer con facilidad si no hubiese esa conexión.
Este hecho explica el motivo por el que los detalles del día a día quedan grabados con una enorme precisión cuando tienen relación con una vivencia que la persona ha tenido y que ha sido especialmente destacada.
Se trata, por lo tanto, de una investigación que nos permite arrojar luz acerca de la forma en la que el cerebro humano es capaz de organizar determinados pensamientos, y la razón por la que, en ocasiones, recordamos cosas irrelevantes, pero se nos olvidan aquellos datos clave.
LAS APLICACIONES PRÁCTICAS DE ESTE DESCUBRIMIENTO SOBRE EL CEREBRO

Más allá del estudio que asocia el tamaño del cerebro con la longitud del pulgar, ahora nos encontramos ante este nuevo descubrimiento que tiene importantes implicaciones a nivel educativo y clínico, puesto que podría ser utilizado con aplicaciones muy diversas.
En lo que respecta al primer caso, en las aulas se podría aprovechar este modo de funcionar del cerebro para vincular los conceptos más complejos con materiales o recursos que despierten un interés emocional en los alumnos. De esta manera, se potenciaría la retención de conocimientos, mejorando sus capacidades de aprendizaje.
Por su parte, si hablamos del ámbito de la medicina, se puede aplicar este descubrimiento con el fin de tratar de rescatar recuerdos débiles a causa del envejecimiento, pero también como herramienta para evitar que posibles recuerdos traumáticos en la vida de una persona, puedan ser consolidados en la memoria con más fuerza.
Es importante recordar que, como afirmó el psicólogo Robert M.G. Reinhart, coautor de este estudio, la memoria no se trata solo de un dispositivo de grabación pasivo, que almacene todo lo que ocurre sin razón aparente, sino que su funcionamiento va un paso más allá. Concretamente, destaca que "nuestro cerebro decide qué es importante, y los acontecimientos emocionales pueden retroceder en el tiempo para estabilizar recuerdos frágiles".
Nos encontramos, por lo tanto, ante un descubrimiento mucho más significativo de lo que en un principio pudiese parecer. El conocer la forma en la que el cerebro almacena los recuerdos resulta clave para poder entender mejor su funcionamiento y poder utilizarlo con diferentes fines a nuestro favor.
Hemos hablado de sus aplicaciones en el terreno de la medicina y la educación, pero realmente tiene otras muchas posibilidades que deberán ser exploradas y que podrán ayudar para poder conseguir recordar información relevante, aunque en ocasiones no será sencillo de conseguir.