La adaptación teatral de "Orlando" de Virginia Woolf, una de las novelas más audaces y liberadoras de la literatura universal, ha regresado a la capital de la mano de la compañía Teatro Defondo. Bajo la dramaturgia y dirección de Vanessa Martínez, la obra toca a su fin este fin de semana en el Gran Teatro Pavón con un rotundo éxito de crítica y público, ofreciendo una experiencia teatral que es definida como un "alarde de talento y creatividad". El montaje, que puede verse hasta mañana 5 de octubre, ha sido un fenómeno desde su estreno en 2017 y demuestra por qué fue finalista en los prestigiosos Premios Max.
La compañía Teatro Defondo ha optado por un enfoque que destila humor e inteligencia para abordar la complejidad narrativa de Woolf. Lejos de la solemnidad, esta versión se distingue por su tono de comedia crítica, a veces rozando la farsa y la bufonada, dotando al texto original de una energía ágil, chispeante y desenfadada.
La trama sigue las peripecias de Orlando, un joven noble de la Inglaterra isabelina que no solo vive más de trescientos años sin apenas envejecer, sino que también experimenta una asombrosa transformación de género en mitad de su vida. Este singular viaje a través de cuatro siglos de historia europea se convierte en la excusa perfecta para una profunda crítica social y una exploración intensa de los pilares de la novela: el género y la identidad, el papel de la mujer en la historia, el amor y las rígidas convenciones sociales.
La directora, Vanessa Martínez, ha logrado trasladar la lírica de Woolf al terreno de la comedia con gran acierto, utilizando un humor de actualidad y una notable vis cómica. En una propuesta de comedia inteligente, la obra engancha al público y a la crítica gracias a un gran elenco y un buen montaje cuidado hasta el milímetro que hace que la obra no decaiga y sea atractiva para el espectador.

PUESTA EN ESCENA VERTIGINOSA
En referencia a esto, uno uno de los puntos más elogiados del montaje es su puesta en escena. El montaje puede considerarse como rápido, ingenioso y muy trabajado, un logro técnico que facilita la comprensión de la extensa travesía temporal de Orlando, que puede llegar a ser difuso, pero en este caso no.
El elenco, formado por artistas como Ángela Garman, Gustavo Galindo, Pablo Huetos, Pedro Santos y Rocío Vidal, realiza una labor extenuante sobre el escenario. Los actores demuestran una gran ductilidad al asumir múltiples roles con un ritmo vertiginoso, utilizando diferentes disciplinas teatrales como el clown y la mímica. Interpretaciones geniales para un elenco que domina la comedia a la perfección, sin caer en la risa fácil, algo que a veces ocurre pero la compañía ha logrado evitar de forma notable.
Además, la dramaturgia destaca por su ingenio al romper la cuarta pared, apelando directamente a la sensibilidad del público y construyendo una experiencia teatral directa y dinámica. En este sentido, cabe poner en valor la dirección de Martínez que acierta plenamente en la misma e incluso logra algunos momentos altamente notables, facilitando la comprensión de la trama con escenas ingeniosas de singular atractivo.
Este "Orlando" no es solo un espectáculo de teatro; es una celebración del teatro como espacio de juego, reflexión y transformación. Un montaje que, a la vista de su trayectoria (incluyendo el Premio Berlanga 2020 a Mejor Espectáculo Revelación), se consolida como una cita ineludible para quienes busquen una obra diferente, vibrante humana y con un final sobrecogedor y espectacular.
Teatro Defondo convierte el fascinante texto de Virginia Woolf en una obra rompedora, cargada de matices e ironía, donde la excelente labor y ductilidad del reparto son clave para el éxito. En resumen: muy original, divertida y te mantiene en atención constante, disfruten hoy y mañana de ella, no se arrepentirán.
