Así está la renovación de Isco por el Betis

En las últimas semanas, Heliópolis ha sido escenario de una propuesta que va más allá de los límites habituales del fútbol profesional. El Real Betis contempla ofrecer a Isco Alarcón una renovación vitalicia que ataría al mediapunta al club incluso tras su retirada.

Para entender la magnitud del gesto, conviene retroceder apenas dos años. Isco llegó al Betis como agente libre, sin grandes alardes, tras meses sin club. Algunos lo vieron como un riesgo, mientras que otros como una apuesta nostálgica. Pero pronto se convirtió en pieza clave del engranaje verdiblanco, pues a los 12 meses Isco ya lucía el brazalete de capitán.

El Betis ofrece una renovación vitalicia para Isco

Una responsabilidad que no le ha quedado grande en absoluto, y que le ha dado más motivación que antes. Las salidas ese verano de referentes como Germán Pezzella, Nabil Fekir o Guido Rodríguez habían abierto vacantes de liderazgo, y el malagueño supo ganarse el sitio.

Publicidad

No ha sido un camino exento de tropiezos: una lesión le apartó varios meses de los campos y le impidió disputar la Eurocopa, pero su regreso demostró que aún conserva calidad, experiencia y legitimidad ante la afición.

Isco Alarcón
Isco Alarcón. Fuente: Europa Press

El contrato actual de Isco en el Betis aún tiene vigencia hasta 2027, pero el club no quiere limitarse a asegurar su estancia por unas cuantas temporadas más. Su intención, al menos desde las oficinas del club, es ofrecerle algo mucho más allá: un contrato vitalicio que abarque también su transición al organigrama institucional del club, del Real Betis.

El Real Betis pretende ofrecerle un contrato que vaya más allá del campo

La idea es que, cuando cuelgue las botas, Isco no tenga que buscar destino. Seguirá vinculado al Betis, con funciones en los despachos. Se le quiere, en definitiva, como figura de referencia que trascienda la demarcación del césped.

Este camino ya lo transitó alguien a quien muchos béticos ponen como espejo: Joaquín. Su paso del terreno de juego a los despachos -o, al menos, a funciones institucionales- es modelo para el proyecto. En el Betis quieren que Isco Alarcón (cuando su etapa como jugador acabe) tenga un papel asegurado, un reconocimiento que perdure.

Isco Betis Fuente: @RealBetis
Isco Betis Fuente: @RealBetis

No obstante, la propuesta no está exenta de interrogantes ni riesgos. A sus 33 años, Isco Alarcón ya no es un futbolista joven, y el desgaste físico propio de la edad será un factor inevitable en el tramo final de su carrera. El Betis confía en que su experiencia compense esa pérdida de frescura, pero es un equilibrio delicado.

Podría ocupar un lugar destacado en los despachos del Betis

También está el desafío de la motivación. No siempre es fácil mantenerse mentalmente competitivo cuando uno sabe que su futuro está asegurado dentro de la institución. El club deberá encontrar la manera de que Isco Alarcón siga sintiéndose retado y útil, no solo dentro del campo, sino también cuando llegue el momento de dar un paso al lado.

A eso se suma una cuestión de cultura interna. No todos los equipos gestionan bien las transiciones entre la vida activa y los despachos. Algunos caen en el proteccionismo o en el exceso de homenajes. En el Betis quieren evitar ese error y aspiran a que Isco tenga un papel real, no meramente simbólico, cuando deje de vestir de corto.

Publicidad

Y, por supuesto, hay un componente económico que no se puede obviar. Ofrecer un vínculo indefinido implica un compromiso financiero que debe medirse con cautela. No se trata solo de retribución o cargo, sino del equilibrio institucional que permita mantener fuerte al resto del club.

Lo que en muchos clubes sería un gesto puramente simbólico, en Heliópolis aspira a ser auténtico y funcional. En el Betis no se contentan con rendirle homenaje: lo integran en el tejido institucional. El reconocimiento de "leyenda viviente" puede convertirse en una política estructural.

De concretarse, la oferta del Betis a Isco no sería un mero acto de devoción, sino más bien una apuesta de identidad. Y en el futbol moderno (tan movido por la rotación, la especulación y los contratos estrella) ese tipo de abrazos duraderos no se dan con tanta frecuencia.

El balón ahora está en el lado de Isco: aceptar o declinar esta propuesta marcará no solo su destino profesional, sino también el modo en que el Betis escribe la historia de sus referentes. Y si algo distingue a los grandes clubes es su capacidad para proyectar leyendas dentro y fuera del césped.

Publicidad