¿Eres de los que devora un libro y luego corre al cine para ver cómo lo han adaptado? No estás solo. Según el Estudio Fnac Voices 2025, el 88% de los españoles aprueba que sus novelas favoritas se conviertan en películas, es decir, están a favor de las adaptaciones. Pero, ojo, que cuando los personajes cambian de género, etnia o sexualidad para reflejar la sociedad actual, el consenso desaparece.
Con frecuencia nos podemos llegar a sentir hasta traicionados cuando un personaje que imaginaste de cierta manera aparece diferente en la pantalla, suele ocurrir a los amantes de libros y a los que leen primero el libro y luego ven la adaptación. Los cambios en las adaptaciones generan debates, y hombres y mujeres reaccionan de forma distinta, un 27% de los primeros y un 21% de las segundas se sienten ofendidos por modificaciones en la obra original.
En general, según el estudio, la mayoría de los españoles prefiere la fidelidad de la trama por encima de los cambios sociales en los personajes, aunque la diversidad empieza a ganar terreno.
Adaptaciones literarias: ¿por qué nos gustan tanto?

La cifra expone una realidad bastante clara, 8 de cada 10 españoles aprueban las adaptaciones literarias al cine. La emoción de ver tu historia favorita en pantalla grande es casi irresistible. Pero cuidado, aquí entra la letra pequeña, porque empiezan a salir las preferencias:
- Solo 1 de cada 10 está completamente a favor de que las películas cambien elementos para reflejar la sociedad actual.
- Un 34% no tiene problema mientras se respete la trama original.
- El 26% restante depende del contexto y de cómo se haga la adaptación.
Si eres lector empedernido y cinéfilo, disfruta de la adaptación aunque cambien algunos detalles. La esencia de la historia sigue siendo la clave para conectar con la obra. Incluso los cambios pequeños pueden abrir debates sobre inclusión y diversidad, generando que el público joven y adulto interactúe más, lo que no es novedad, ya que este intercambio aporta ventajas casi siempre positivas a ambas partes.
Además, las adaptaciones no solo son entretenimiento. Son una forma de acercar la literatura a nuevas generaciones y mantener viva la obra de los autores. Por eso, aunque a veces un cambio nos choque (a veces son necesarias), muchos espectadores siguen celebrando el esfuerzo creativo de llevar un libro a la pantalla.
Edad y diversidad: ¿quién acepta más los cambios?

Aquí viene la sorpresa del estudio, lo que ha sorprendido a más de uno; los mayores de 60 años son más receptivos a adaptaciones con diversidad de personajes que los jóvenes entre 18 y 29 años.
- Seniors: 40% están a favor de cambios que incluyan diversidad de género, etnia o sexualidad, siempre que la trama se mantenga.
- Jóvenes: solo 29% se muestra favorable.
Para interpretar este dato correctamente, los expertos recomiendan considerar que la percepción de la diversidad varía según la edad, es decir, lo que entusiasma a un lector senior puede generar resistencia en el público más joven.
Parece que la experiencia lectora y cinematográfica hace que los mayores valoren más la inclusión social, mientras que los jóvenes priorizan la fidelidad al material que leyeron. Esto abre un interesante debate sobre cómo las adaptaciones pueden educar y entretener a diferentes generaciones al mismo tiempo.
Otro punto interesante, los hombres suelen ser más críticos ante cambios en la identidad de los personajes, mientras que las mujeres suelen centrarse más en la coherencia de la trama.
Fidelidad vs representación social: el eterno dilema

En definitiva, el gran reto de la industria cinematográfica y editorial, de acuerdo a los resultados del informe, es encontrar un equilibrio entre respetar la obra original y ofrecer una representación más diversa. No es tarea fácil, pero hay algunos consejos prácticos que los creadores deberían considerar.
Un pequeño ajuste en un personaje puede abrir la historia a nuevas audiencias y fomentar conversaciones sobre inclusión, sin traicionar la esencia del libro. Por ejemplo, cambiar el género de un personaje secundario o actualizar el contexto social puede hacer la trama más cercana a los espectadores de hoy, pero manteniendo la estructura narrativa original. Esa combinación es la clave para que los fans de la obra original se sientan respetados y, al mismo tiempo, atraer a nuevos públicos.
La polémica sobre cambios de género, etnia o sexualidad en personajes famosos no es nueva. Sin embargo, el Estudio Fnac Voices 2025 confirma que, aunque hay debates, la mayoría del público español sigue valorando la esencia de la obra más que los ajustes modernos. Además, las adaptaciones pueden convertirse en una herramienta educativa. Cuando un personaje adquiere una nueva identidad o contexto, el público se expone a diferentes perspectivas y realidades sociales. No todo cambio representa un riesgo.
Ver un libro convertido en película es un poco como emprender un viaje, con toda seguridad nos sorprenderemos, encontraremos algunos giros inesperados, y momentos que nos harán cuestionar lo que hemos leído. Pero la magia está en disfrutar la historia desde otra perspectiva, valorar la creatividad y abrirse a nuevas formas de ver la misma historia.