Los científicos siguen trabajando sin descanso en tratar de descubrir los mayores secretos que tiene el universo en el que nos encontramos, y eso no se limita a explorar la Tierra y otros planetas como Marte o Saturno, sino los diferentes satélites como la Luna, el único satélite natural de nuestro planeta.
Lo que ahora ha llamado especialmente la atención de la comunidad científica ha sido un descubrimiento que alerta de lo que hay en los cráteres de la Luna, que se trata de un "tesoro" que reactiva el interés por la exploración lunar.
LOS CRÁTERES DE LA LUNA DESPIERTAN EL INTERÉS CIENTÍFICO

Los cráteres de la Luna han vuelto a convertirse en un objeto de gran interés para la comunidad científica, y lo han hecho después de que un estudio haya sugerido que en su interior podrían albergarse enormes reservas de metales preciosos y agua en forma de minerales hidratados.
Estos recursos podrían jugar un papel muy importante a la hora de llevar a cabo las diferentes misiones de exploración espacial, pero también podrían llegar a marcar la diferencia en la industria tecnológica del futuro.
La investigación liderada por el astrónomo Jayanth Chennamangalam, que ejerce su profesión de forma independiente, ha concluido que en torno a 6.500 cráteres lunares podrían contener platino, rodio y paladio. Estos metales contienen un enorme valor en sectores industriales y médicos, pero existe el problema de que en la Tierra se trata de recursos muy escasos.
Más allá de la escasez de estos importantes minerales en nuestro planeta, hay un problema añadido con respecto a ellos, y es que su extracción es altamente contaminante para la Tierra. Por lo tanto, encontrarlos en la Luna puede ser una solución más que interesante.
AGUA ATRAPADA EN LA SUPERFICIE DE LA LUNA

Después de conocer las contundentes declaraciones de un científico de la NASA que asegura que ningún astronauta ha logrado cruzar la atmósfera por el momento, nos encontramos con este nuevo descubrimiento que apunta al potencial minero de la Luna.
Más allá de esto, el estudio estima que más de 3.400 cráteres podrían conservar agua lunar en minerales hidratados. Este es un hallazgo que puede resultar clave para la viabilidad de misiones tripuladas, puesto que permitiría el abastecimiento a los astronautas sin depender del transporte desde la Tierra.
Este hecho significaría que se podrían reducir costes e inconvenientes a nivel logísticos, lo que de alguna manera podría influir de manera directa en el número de misiones espaciales, facilitando que sean viables muchas de ellas.
Los expertos aseguran que, cuando un asteroide llega a impactar contra la superficie de la Luna, parte del material sobrevive a ese impacto y se acumula en los picos centrales de los grandes cráteres. De esta manera, la Luna podría convertirse en un objetivo más viable que la exploración de asteroides cercanos a la Tierra, cuyo acceso resulta mucho más complejo.
CRÁTERES DE LA LUNA CON GRAN POTENCIAL

Los cálculos efectuados por el equipo de investigación llegan a la conclusión de que existen 38 grandes cráteres en los que se dan las condiciones idóneas para albergar metales del grupo del platino, y a 20 cráteres en los que hay posibilidades de que haya agua concentrada. Pese a todo, sus estimaciones superan las reservas que se cree que hay en asteroides próximos a la Tierra, por lo que sigue resultando interesante su explotación.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Planetary and Space Science, recalca que la manera más eficaz de poder localizar la existencia de estos depósitos de minerales es a través de la teledetección orbital, una tecnología por la que considera imprescindible apostar para llegar a dar con ellas y poder explotarlas.
De este modo se evitarían los altos costes y la propia incertidumbre que genera el enviar sondas de aterrizaje que realmente no puedan garantizar que se obtengan buenos resultados. Por lo tanto, los expertos apuestan por una teledetección orbital, que es una técnica que usa satélites que orbitan la Tierra para obtener información sin contacto físico.
Estos son sensores situados en plataformas espaciales que capturan datos que se procesan para el análisis de fenómenos naturales y procesos humanos, como la deforestación, el cambio climático o la monitorización de desastres, pero que también se podrían aplicar para buscar estos recursos en la Luna.
EL GRAN POTENCIAL ECONÓMICO DE LOS MINERALES DE LA LUNA

Ahora que sabemos que será posible viajar a la Luna en 2026, también podemos encontrar en esta investigación un dato nada desdeñable, como es el hecho de que estos minerales que se encuentran en los cráteres de la Luna tienen un enorme potencial económico.
Según los cálculos aproximados de los expertos, el valor de los metales que podrían extraerse podría ascender a 1.000 millones de dólares, lo que haría que la minería lunar se pudiese posicionar como un posible motor de financiación para la exploración espacial.
Esta estimación se suma a la relevancia estratégica del agua, puesto que se garantizaría el abastecimiento de las futuras tripulaciones, que de esta forma dejarían de depender del transporte desde la Tierra.
No obstante, en el trasfondo de todo nos encontramos con el marco legal existente, que será la que marque el futuro de la minería espacial. El Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967 establece que la Luna y otros cuerpos celestes no pueden ser objeto de apropiación nacional por soberanía o uso exclusivo, lo que abre el debate sobre la posible explotación privada de sus recursos naturales.
Son muchos expertos los que sostienen que la explotación de recursos fuera de la Tierra puede convertirse en una vía real para el financiamiento de la exploración del sistema solar. Así pues, si se consiguen monetizar los recursos espaciales, las empresas privadas se encontrarán más interesadas en invertir en este tipo de misiones.
La minería espacial tiene un enorme potencial por la abundancia de minerales de interés económico en cuerpos celestes, sobre todo cuando los recursos terrestres se agotan con rapidez y la extracción en la Luna se puede convertir en una alternativa viable.