La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una importante alerta meteorológica para este lunes y martes, señalándolos como los días más adversos del episodio de fuertes lluvias provocado por el exhuracán 'Gabrielle', ahora convertido en borrasca. La situación ha alcanzado tal gravedad que se ha activado el aviso rojo en Tarragona, Castellón y Valencia, las tres provincias que se prevé resultarán más afectadas. Tras la DANA del año pasado, hay que tener precaución ante posibles inundaciones.
Este lunes marca el inicio de uno de los períodos más complicados, con chubascos tormentosos localmente fuertes o muy fuertes que comenzarán desde primeras horas en la Comunidad Valenciana y se extenderán durante la tarde a otras zonas del interior sureste peninsular. La preocupación principal de la AEMET se centra en el centro y sur valenciano, particularmente en la provincia de Valencia, donde las previsiones indican que podrían superarse los 250-300 litros por metro cuadrado con intensidades torrenciales.
La situación en el sur de Tarragona y norte de Castellón también resulta alarmante, donde es altamente probable que las lluvias alcancen niveles muy fuertes e incluso torrenciales, además de persistentes, especialmente durante la madrugada del lunes. En estas zonas podrían acumularse cantidades superiores a los 180 l/m² en períodos inferiores a seis horas, lo que representa un riesgo significativo de inundaciones repentinas.
Los sistemas de alerta temprana se encuentran activos y las autoridades locales han comenzado a implementar medidas preventivas para mitigar posibles daños en infraestructuras y garantizar la seguridad de la población en las áreas más vulnerables.
Extensión del temporal a Baleares y otros territorios
El alcance de esta borrasca no se limita únicamente a la costa mediterránea peninsular, tal y como advierte la AEMET. Las Islas Baleares también se verán probablemente afectadas por este episodio meteorológico adverso, con chubascos tormentosos localmente fuertes o muy fuertes, especialmente a partir de la tarde del lunes. Las islas de Ibiza y Mallorca serán las que experimenten con mayor intensidad estos fenómenos.

En el este peninsular, estas precipitaciones vendrán acompañadas de tormenta y, ocasionalmente, granizo, incrementando el riesgo de daños materiales en cultivos y vehículos. También predominarán cielos nubosos en la cornisa cantábrica y norte de las Islas Canarias, aunque en estas zonas las precipitaciones esperadas serán débiles y dispersas. El resto del territorio nacional disfrutará, por contraste, de cielos poco nubosos.
En lo referente a las temperaturas, se prevén descensos notables de las máximas en los interiores del este peninsular, mientras que se producirán aumentos en las zonas interiores de la vertiente atlántica sur. Específicamente, las temperaturas máximas experimentarán un incremento en Girona, donde podrían alcanzarse los 25 grados, así como en toda la vertiente atlántica.
Por otra parte, se anticipan descensos térmicos en los archipiélagos, Cantábrico oriental y toda la vertiente mediterránea, siendo estos descensos especialmente notables en los interiores del este peninsular. Las temperaturas mínimas también sufrirán un descenso generalizado en Baleares, la fachada oriental y la mitad norte de la península.
Recomendaciones y medidas de precaución ante el temporal
Ante esta compleja situación meteorológica, los expertos de la Aemet advierten que pequeñas variaciones en la interacción entre los distintos elementos que conforman esta borrasca pueden ocasionar cambios significativos en las zonas de mayor impacto. Por ello, recomiendan encarecidamente un seguimiento detallado de las actualizaciones de predicciones y avisos durante las próximas horas.
Las autoridades de Protección Civil han comenzado a activar los protocolos de emergencia en las zonas con mayor riesgo. Entre las medidas preventivas que se están implementando destacan:
- Limpieza de imbornales y alcantarillado en zonas urbanas propensas a inundaciones
- Refuerzo de los equipos de emergencia en las áreas que podrían verse más afectadas
- Campañas informativas dirigidas a la ciudadanía sobre cómo actuar en caso de inundación

Para la población residente en las zonas con aviso rojo y naranja, se recomienda evitar desplazamientos innecesarios, especialmente durante las horas de mayor intensidad de las precipitaciones. Es fundamental mantenerse alejado de cauces de ríos y barrancos, ya que las lluvias torrenciales pueden provocar crecidas repentinas y peligrosas.
Asimismo, los conductores deben extremar las precauciones si tienen que circular por carretera, reduciendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad. En caso de encontrarse con zonas inundadas, se debe recordar que nunca se debe atravesar una vía cubierta por agua si no se conoce con certeza su profundidad.
La comunidad agrícola también está tomando medidas para proteger sus cosechas, aunque en muchas zonas los cultivos podrían verse seriamente afectados por la intensidad de las lluvias y posible granizo. Las asociaciones de agricultores han solicitado a las administraciones que se agilicen los mecanismos de compensación por daños causados por fenómenos meteorológicos adversos.
Este tipo de fenómenos meteorológicos extremos está aumentando en frecuencia e intensidad en la región mediterránea, lo que muchos expertos en climatología vinculan con el cambio climático global. Las temperaturas más elevadas del mar Mediterráneo durante los últimos años favorecen la formación de sistemas tormentosos más energéticos y con mayor capacidad para producir precipitaciones intensas.
La actual situación destaca la importancia de contar con sistemas de predicción meteorológica cada vez más precisos y con mayor antelación, así como de implementar medidas de adaptación en infraestructuras urbanas y sistemas de gestión hídrica para hacer frente a estos eventos extremos que, según todos los indicios, serán cada vez más recurrentes en nuestro territorio.