Hoy, 25 de septiembre, se cumplen dos décadas de uno de los momentos más importantes de la historia del deporte español. El 25 de septiembre de 2005, Fernando Alonso se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil, en el circuito de Interlagos.
Con solo 24 años, el piloto asturiano se convirtió en aquel entonces en el campeón más joven de la categoría reina del automovilismo, además de ser el primer español en lograr un título mundial en esta disciplina.
Hace 20 años Fernando Alonso se convirtió en el campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula 1
La carrera disputada en Brasil resultó clave para sellar un campeonato que Alonso había dominado a lo largo de la temporada con el equipo Renault. En aquella carrera, el piloto finalizó en tercera posición, un resultado que fue suficiente para asegurarse matemáticamente el título a falta de dos grandes premios para el final del calendario. El triunfo en Interlagos correspondió al colombiano Juan Pablo Montoya, seguido de Kimi Raikkonen, principal rival de Alonso en la lucha por el campeonato.
La temporada 2005 había estado marcada por el gran rendimiento del Renault R25 y por la consistencia del piloto español, que acumuló victorias decisivas en Malasia, Bahrein, San Marino, Europa, Francia y Alemania. Ese conjunto de resultados permitió a Alonso abrir una ventaja que se hizo insalvable para sus competidores, en particular para Raikkonen, que con McLaren protagonizó grandes actuaciones pero no pudo igualar la regularidad del asturiano.
Fernando Alonso puso fin al reinado de Schumacher y Ferrari
Con la consecución del título, Alonso puso fin a una racha de cinco campeonatos consecutivos de Michael Schumacher y Ferrari, que habían dominado con mano de hierro desde el año 2000. La irrupción del piloto español y de Renault supuso un cambio de ciclo en la Fórmula 1, marcando el inicio de una nueva etapa en la que el automovilismo dejó de ser un deporte minoritario en España para pasar a ocupar portadas, espacios televisivos y convertirse en fenómeno social.
El impacto de aquella gesta fue inmediato. Millones de espectadores en España siguieron la carrera en directo y celebraron el título, un éxito que colocaba al país en el mapa del automovilismo mundial. El nombre de Fernando Alonso comenzó a sonar entre los grandes de la Fórmula 1 y su figura se convirtió en un referente para las nuevas generaciones.

El propio piloto reconoció en repetidas ocasiones que aquel primer campeonato fue el que más cambió su vida, al abrirle la puerta a un estatus deportivo y mediático sin precedentes.
Un cambio a su vida y al deporte en España
Un año después, en 2006, Alonso revalidaría su título, consolidando su trayectoria en la élite. Aunque en temporadas posteriores no pudo sumar un tercer campeonato, su carrera ha seguido marcada por grandes momentos, victorias y podios con equipos como McLaren y Ferrari, además de su regreso a Renault y su actual etapa con Aston Martin. A día de hoy, con más de 20 años en la Fórmula 1, sigue siendo uno de los pilotos más respetados y seguidos del campeonato.
Veinte años después de aquella jornada en Interlagos, la gesta de Fernando Alonso mantiene plena vigencia en la memoria de todos. El 25 de septiembre de 2005 no solo representó el inicio de la leyenda de un piloto, sino también el despertar de una afición que convirtió la Fórmula 1 en parte esencial de la cultura deportiva española. "Toma, toma, toma".
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