Las relaciones sentimentales siempre han despertado mucha curiosidad, sobre todo porque en asuntos relacionados con el amor existe la duda de los motivos que nos llevan a sentir atracción por unas personas y no por otras, un fenómeno que desde hace décadas es estudiado desde diferentes perspectivas.
Ahora, se ha concluido que el amor puede ser algo genético, todo ello a través de un estudio que ha revelado el porqué los seres humanos acostumbramos a elegir parejas parecidas a nosotros mismos, lo que no es fruto de la casualidad, sino que tiene una explicación.
4LA BÚSQUEDA DEL AMOR SE LLEVA EN LOS GENES

Si se tienen en cuenta la variación de los diferentes casos y en especies que no solo son en exclusiva de seres humanos, se ha podido afirmar que este hecho resulta suficiente para que se pueda llegar a crear un patrón universal de apareamiento, que nos deja algunos detalles que se deben tener en cuenta.
La ciencia ha podido demostrar ahora que la búsqueda del amor, el romanticismo, o la «media naranja» de la que siempre se habla a la hora de tratar de buscar una nueva relación entre las personas, es mucho más fácil de lo que pueda parecer, y es que todo tiene que ver con nuestros genes.