La noche del domingo, millones de espectadores pudieron asomarse de nuevo a una de las páginas de la Guerra Civil, una de las más dolorosas de la historia de España. La 1 de TVE programó ‘El maestro que prometió el mar‘, una película estrenada en 2023 que rescata la figura de Antoni Benaiges. Este era un joven maestro republicano fusilado en 1936. Al mismo tiempo, en el catálogo de Movistar Plus está disponible ‘La buena letra‘, adaptación del relato de Rafael Chirbes que retrata, desde la intimidad familiar, las cicatrices de la guerra y la posguerra.
Que dos plataformas tan diferentes -una cadena pública y una plataforma de pago- coincidan en dar protagonismo a estas obras no es casual. Responde a una necesidad que sigue viva: mirar al pasado para comprender el presente, y hacerlo a través de historias que van más allá de la política o de los bandos.
UN MAESTRO Y UNA PROMESA TRUNCADA
‘El maestro que prometió el mar‘, en La 1 de TVE, dirigida por Patricia Font, se adentra en la breve pero intensa trayectoria de Antoni Benaiges. En 1934, este joven profesor catalán llegó a Bañuelos de Bureba, un pequeño pueblo de Burgos, con una maleta cargada de cuadernos, entusiasmo y nuevas ideas pedagógicas. Su método, inspirado en la imprenta escolar y en la pedagogía Freinet, animaba a los alumnos a escribir, a expresar lo que sentían y a soñar más allá de los límites de su aldea.
Un día, Benaiges les hizo una promesa que encendió la imaginación de los niños: llevarlos a conocer el mar. Ninguno de ellos lo había visto nunca. Sin embargo, la Guerra Civil estalló antes de que pudiera cumplirla. En julio de 1936, Benaiges fue detenido y fusilado, como tantos otros maestros republicanos que representaban una España abierta, progresista y con proyectos de futuro.

Décadas después, su nombre volvió a salir a la luz gracias a los trabajos de recuperación de la memoria histórica. Su historia, reconstruida a partir de cuadernos y testimonios, se convirtió en un símbolo de las ilusiones arrebatadas por la violencia. La emisión de la película en La 1, en horario de máxima audiencia, fue más que un ejercicio cinematográfico: fue un acto de memoria colectiva.
‘LA BUENA LETRA’, LA INTIMIDAD DE LA POSGUERRA
Si la cinta de Font parte de un hecho real, ‘La buena letra‘ (en Movistar Plus) dirigida por Mario Camus en 2002, se centra en la memoria íntima. Basada en el relato de Rafael Chirbes, narra la vida de Ana, una mujer que, ya en la vejez, repasa junto a su hijo los episodios más duros de su juventud durante la guerra y los años posteriores.
La historia se mueve entre pasado y presente, entre las palabras de Ana y los recuerdos que emergen de un tiempo marcado por el miedo, la represión y el silencio. A través de su voz se dibuja un retrato de la posguerra española: familias divididas, vecinos enfrentados, heridas que nunca cicatrizan.

Camus opta por un tono sobrio, contenido, que contrasta con la frescura inicial de El maestro que prometió el mar. Pero el mensaje es similar. La Guerra Civil no terminó en 1939. Continuó en los hogares, en los recuerdos y en las ausencias que marcaron a varias generaciones.
EL CINE COMO ESPEJO DE LA GUERRA CIVIL
Que la televisión pública y una plataforma privada coincidan en rescatar relatos sobre la Guerra Civil es un síntoma del papel que el cine ha asumido como herramienta de memoria. En las últimas dos décadas, películas como ‘La lengua de las mariposas‘, ‘Pa negre‘ o ‘Mientras dure la guerra‘ han demostrado que el público sigue interesado en estas historias, lejos del cansancio o la indiferencia que algunos dan por hecho.
Lo que proponen estas películas no es un debate político sino una mirada humana. Benaiges no es solo un maestro, es el reflejo de una generación truncada. Ana no es solo un personaje de ficción, es la voz de miles de mujeres que cargaron con la posguerra en silencio. A través de ellos, el espectador puede entender el alcance de un conflicto que aún hoy divide y que, al mismo tiempo, nos obliga a preguntarnos qué significa recordar.
La proyección en televisión de ‘El maestro que prometió el mar‘ y la presencia de ‘La buena letra’ en Movistar Plus recuerdan que el cine no solo entretiene. También repara, devuelve nombres y rostros a quienes fueron silenciados. El maestro no pudo cumplir su promesa de enseñar el mar a sus alumnos, pero hoy su historia llega a miles de hogares. Ana nunca quiso hablar demasiado de su pasado, pero en la ficción encuentra un altavoz para una generación entera.