Del Camp Nou a los coworkings: Gerard Piqué construye un imperio discreto en Barcelona y Madrid

Gerard Piqué ha trasladado su instinto competitivo del césped al mundo empresarial. Con ocho edificios de coworking en Madrid y Barcelona, el exfutbolista consolida un negocio discreto pero cada vez más rentable.

Gerard Piqué ha demostrado que su carrera más ambiciosa comenzó tras colgar las deportivas de futbol. Y es que el exfutbolista del FC Barcelona ha encontrado en el mundo empresarial un terreno fértil donde expandir su fortuna,  ha logrado crear una fórmula perfecta, combinando la visibilidad mediática con proyectos de carácter discreto y alta rentabilidad.

Lejos de limitarse al deporte con la Kings League o el FC Andorra (inversiones en las que se ha dado a conocer), Piqué ha dado un paso estratégico en el sector inmobiliario y de oficinas, apostando por los espacios de coworking como una fuente estable de ingresos. Con cinco edificios en Barcelona y tres en Madrid, consolida así un negocio que, hasta ahora, había pasado inadvertido incluso para muchos de sus seguidores.

El modelo no responde al espectáculo ni a las campañas masivas que han acompañado otros de sus proyectos, sino a la solidez de un mercado en auge y a una gestión silenciosa que empieza a dar frutos. Este entramado de oficinas, situado en zonas estratégicas de las dos principales ciudades españolas, confirma la capacidad del catalán para diversificar riesgos y mantener un flujo constante de beneficios.

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Tras los fracasos de la Copa Davis o sus incursiones en los videojuegos, Piqué parece haber encontrado en el coworking la fórmula perfecta para consolidar un imperio empresarial tan rentable como discreto. El exfutbolista parece sentirse bien en el mundo de los negocios, y seguramente con una muy buena asesoría ha podido multiplicar su fortuna en poco tiempo.

Un negocio discreto con ocho edificios en Madrid y Barcelona

Un Negocio Discreto Con Ocho Edificios En Madrid Y Barcelona
Su Estrategia Se Centra En Ofrecer Oficinas Modernas, Flexibles Y Adaptadas A Las Nuevas Formas De Trabajo. Fuente: Agencias

Gerard Piqué ha consolidado un proyecto casi desconocido para el gran público, la gestión de espacios de coworking en las dos principales ciudades españolas. En Barcelona suma cinco edificios situados en zonas de alta demanda, mientras que en Madrid controla otros tres inmuebles con el mismo enfoque.

Su estrategia se centra en ofrecer oficinas modernas, flexibles y adaptadas a las nuevas formas de trabajo, donde startups (uno de los sectores con más demanda y de este tipo de inmuebles y que el exfutbolista ha sabido captar), autónomos y profesionales independientes encuentran un entorno dinámico para desarrollar sus proyectos. La rentabilidad de este negocio radica en la ubicación privilegiada de los edificios y en un modelo de gestión alejado de grandes campañas mediáticas.

Piqué ha preferido que el producto hable por sí mismo, apostando por la discreción y el boca a boca como principales vías de consolidación, y no utilizar su imagen pública para promocionar este nuevo modelo de negocios. El resultado es un entramado inmobiliario que le proporciona ingresos estables y que refuerza su imagen como empresario capaz de detectar oportunidades más allá del ruido mediático.

Del fracaso a la diversificación: la fórmula empresarial de Piqué

Del Fracaso A La Diversificación: La Fórmula Empresarial De Piqué
Piqué Combina Proyectos De Gran Visibilidad, Como La Kings League, Con Otros Más “Silenciosos”. Fuente: Agencias

Los tropiezos de Piqué en el mundo de los negocios forman parte de su aprendizaje, al igual que la de todos los que se han iniciado en el difícil mundo de los negocios sin tener experiencia previa. Su intento de revolucionar la Copa Davis le supuso pérdidas millonarias y fuertes críticas, y sus incursiones en los videojuegos o en la moda tampoco alcanzaron la rentabilidad esperada. Sin embargo, en lugar de frenar su impulso, el exfutbolista entendió la importancia de diversificar riesgos y ampliar sus inversiones hacia sectores más consolidados, después de todo de las experiencias negativas siempre se aprende, y Piqué ha sabido capitalizar estas experiencias.

Hoy, esa estrategia empieza a dar resultados. Piqué combina proyectos de gran visibilidad, como la Kings League, con otros más “silenciosos” pero igual de rentables, como el coworking o la gestión inmobiliaria. Este enfoque mixto le permite equilibrar negocios de riesgo con otros de crecimiento sostenido, minimizando pérdidas y consolidando un imperio empresarial (del que poco se conoce además) que ya no depende únicamente de su popularidad como exjugador.

Coworking, deporte y vivienda: las tres patas de su nuevo imperio de Piqué

Coworking, Deporte Y Vivienda: Las Tres Patas De Su Nuevo Imperio
Piqué se sostiene sobre tres pilares: la vivienda, el deporte y el coworking. Fuente: Agencias

El entramado empresarial de Piqué se sostiene sobre tres pilares: la vivienda, el deporte y el coworking, una información que pocos conocen. Junto a su padre gestiona una inmobiliaria con propiedades de alto nivel, principalmente en Cataluña. En paralelo, mantiene su apuesta por el deporte con el FC Andorra y la Kings League, que se han convertido en plataformas de alcance internacional. Ahora, su incursión en los espacios de trabajo compartido añade una tercera vía de ingresos que equilibra su cartera y lo proyecta como empresario integral e importante dentro de los distintos medios en los que ha decidido incorsonar.

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La combinación de estos sectores refleja una estrategia meditada; “negocios con demanda estable”, como el inmobiliario y el coworking, junto a apuestas de gran impacto mediático como el deporte-espectáculo. Este equilibrio convierte a Piqué en un referente empresarial que ha sabido reinventarse tras el fútbol, apostando tanto por la innovación como por la solidez en mercados estratégicos. Así, del Camp Nou a las oficinas de coworking, el exdefensa consolida un imperio que crece de forma tan discreta como imparable, para muchos la clave del éxito ha sido justamente la discreción.

El salto de Gerard Piqué del césped al mundo de los negocios confirma que su ambición va mucho más allá del fútbol. Tras aprender de fracasos mediáticos, ha sabido construir un modelo diversificado en el que combina proyectos de alto impacto con otros discretos y rentables, como sus oficinas de coworking en Madrid y Barcelona. Con esta apuesta, el exfutbolista se consolida como un empresario capaz de reinventarse (he allí la clave del éxito, además del silencio, la capacidad de resiliencia), mover ficha con inteligencia y edificar un imperio sólido que sigue creciendo lejos de los focos.

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