Irse de vacaciones debería ser sinónimo de desconexión total, pero a veces dejamos pequeños cabos sueltos en casa que podrían jugar en nuestra contra. Desenchufar los electrodomésticos antes de salir de viaje puede parecer una tontería, pero en realidad es una de esas decisiones que marcan la diferencia. Ahorrar energía, evitar sustos eléctricos y alargar la vida útil de tus aparatos está en tu mano con un simple gesto. Si todavía dudas, espera a conocer todo lo que se esconde detrás de un enchufe.
Más allá del típico consejo de apagar luces y cerrar llaves de paso, el tema de los aparatos del hogar es mucho más importante de lo que imaginamos. Los electrodomésticos consumen aunque estén “apagados” y eso puede darte una sorpresa en la factura. Entre el consumo fantasma, los posibles picos de tensión y el riesgo de averías por tormentas, hay más motivos de peso que excusas para dejarlo pasar.
7CUANDO EL “POR SI ACASO” TE JUEGA UNA MALA PASADA

Muchas veces no desenchufamos porque creemos que no pasa nada. Y sí, quizá no pase. Hasta que pasa. La mayoría de los incidentes domésticos ocurren cuando menos te lo esperas y con los electrodomésticos como protagonistas silenciosos. Mejor pecar de precavido que tener que lamentar después.
Incluso las aseguradoras recomiendan desconectar ciertos aparatos si vas a estar fuera más de una semana. Los electrodomésticos conectados pueden jugar en tu contra a la hora de reclamar si hay un percance. Así que, aunque suene exagerado, más vale invertir cinco minutos antes de cerrar la puerta.