Arabia Saudí lleva varios años siendo uno de los magnates del fútbol profesional. Y con ese poder también va a por Vinicius. Desde la llegada de estrellas como la de Cristiano Ronaldo en 2022, muchos han sido los que han seguido su camino, convirtiéndose en una de las ligas con más interés. Incluso quieren ir más allá, con un nuevo plan en el que ya buscan jugadores como el delantero brasileño del Real Madrid.
Como el caso del astro portugués, el principal argumento que utilizan muchos futbolistas para dejar atrás el fútbol competitivo de Europa y ponerse en manos de una nueva aventura futbolística ha sido, sin duda, el económico.
De hecho, Cristiano Ronaldo ha sido en todo este tiempo la principal imagen saudí de cara al exterior en un país que busca cada día tener mayor protagonismo en el mundo del deporte. De hecho, la llegada del que fuera jugador del Real Madrid ha sido considerada un asunto de estado. Acto seguido pasó con Benzema y Neymar, la última, una de las estrellas que más han ruido han generado desde su llegada.
Arabia Saudí vuelve a llamar para llevarse a Vinicius
Aunque, a diferencia con Cristiano, ‘Ney’ ha sido todo un fiasco en el Al-Hilal. Pero un fiasco de entre 30 y 40 millones de dólares que el Al-Hilal tuvo que desembolsar como parte de la rescisión de su contrato…
Más allá de los 98 millones de euros que costó su fichaje, y los más de 150 millones que se ha embolsado durante su estancia como jugador del equipo de la Saudí Pro League. El jugador apenas duró 17 meses en Arabia, jugando apenas siete partidos. El principal motivo de su salida fueron las incontables lesiones.

Actualmente, el proyecto de desarrollar artificialmente el fútbol saudí mediante enormes inversiones aún no se ha estancado, a pesar de los iniciales pronósticos escépticos. Todo lo contrario: la liga se mantiene fiel a su plan plurianual, aunque su estrategia de fichajes parece haber cambiado ligeramente.
La estrategia de fichajes de Arabia Saudí ha cambiado: los jóvenes también juegan
Porque si bien el plan al comienzo era que solo llegaran jugadores de relevancia y estrellas en un álgido momento de sus carreras, ahora han variado el rumbo poniendo el acento en varios jóvenes talentos, jóvenes jugadores que han optado por clubes saudíes; jugadores que antes habrían buscado en las cinco mejores ligas o en centros de desarrollo como Portugal o Países Bajos.
Al-Qadisiyah, de nuevo, lidera la ofensiva este: han fichado al extremo izquierdo ghanés de 20 años, Christopher Baah, procedente del Genk, por 17 millones de euros, y al extremo derecho Gabriel Carvalho, procedente del Internacional, por 15 millones de euros. Carvalho cumple 18 años en agosto. Los dos son figuras que en sus países se entablan como grandes promesas para el futuro del fútbol.
El ejemplo que mejor representa lo que está provocando Arabia Saudí y sus multimillonarios fichajes con salarios libres de impuestos, es lo que se vivió durante el verano de 2023 en la Premier League. Dos representantes del Gobierno mediante el Fondo de Inversión Publica (PIF, en inglés) saudí y emisarios de los cuatro clubes más importantes del país acapararon la atención del fútbol inglés.
PIF, el Fondo de Inversión Pública del gobierno saudí, maneja los fichajes de los ‘cracks’
Los embajadores del fútbol saudí mantuvieron numerosas reuniones en Londres con agentes y representantes de casi todos los clubes de la Premier League para transmitirles el interés por fichar a varios de sus estrellas.
En estos momentos, el alto nivel de jugadores que hay en la liga inglesa convierte ese mercado en más atractivo para los emisarios saudíes, aunque ya han sabido sondear también a jugadores de la la liga española. El último en llegar ha sido Unai Hernández, canterano del Barça, quien puso rumbo al Al-Ittihad sin ni siquiera haber debutado con el primer equipo azulgrana. Recientemente, Joao Félix optó por renunciar a jugar en Europa y fichó por el Al-Nassr de su compatriota Ronaldo.

Otro caso llamativo fue el del talentoso Gabri Veiga, la temporada pasada, que se fue al Al-Ahli dejando 30 millones al Celta de Vigo. En su día Morata o Griezmann sonaron para jugar allí, pero también os Iago Aspas -que rechazó cualquier montante por retirarse en Vigo-, Mariano, Samu Castillejo, Unai Simón… o el mismísimo Vinicius, donde llegaron a preparar una oferta de 300 millones de euros para los blancos y un contrato de 200 millones por cada uno de los cinco años que jugara. El brasileño no respondió a la misma pidiendo renovar al alza con el Real Madrid. Pero Florentino no ha dado su brazo a torcer. Ahora es Arabia la que vuelve a entrar en escena.
El gobierno compra y paga a tres estrellas mundiales y los distribuye por los cuatro principales equipos
El procedimiento del Fondo de Inversión Saudí es el siguiente: El PIF adquiere tres estrellas mundiales para cada equipo. Las tres son operaciones que las paga completamente el gobierno del Reino de Arabia Saudí (traspaso, sueldo y comisiones) y distribuye esos jugadores por los diferentes clubes. El resto de jugadores de la plantilla corren a cargo de los propios clubes.
En el país en cuestión, los cuatro principales equipos están gestionados por el gobierno y financiados a través de este Fondo de Inversión Pública, que ostenta el 75% de cada club. Estos cuatro equipos son el Al-Nassr, donde juega Cristiano Ronaldo, el Al Hilal, donde jugó Neymar, el Al Ittihad, de Karim Benzema, y el Al Ahli, con Gabri Veiga en su plantilla.
Además de la estructura que pueden tener como cualquier club del mundo, cada entidad tiene algo parecido a un consulado del gobierno. Donde alrededor de cinco personas trabajan junto a los clubes. Estos son los que se encargan de aprobar y financiar los fichajes.
Es el país de Arabia Saudí el que acomete el fichaje por jugadores como Vinicius, Benzema, Neymar, Cristiano Ronaldo…
O lo que es lo mismo; cuando se pretende fichar a jugadores de renombre, como es el caso de Vinicius ahora, o se hizo con Neymar o Benzema, es «el propio país» quien realiza el fichaje. «Las cantidades son absolutas animaladas y son aprobadas por las partes más altas del reinado», detalla Jonathan Ramos, conocedor de la liga saudí.

Una vez el jugador acepta la oferta del Gobierno, toca asignarle un equipo. «Se ofrece entre los cuatro equipos del Jeque, se habla con el club y se decide donde jugará el futbolista». En la elección se tienen varios factores en cuenta, como la ciudad donde está afincado el equipo, el estilo de juego o la sobrepoblación de ‘estrellas’ en cada club. El principal objetivo del Estado es repartir de manera equitativa a los futbolistas en los diferentes equipos para conseguir una liga lo más pareja posible.
«‘Cuánto quieres? ¿50 millones? Ahí los tienes'»
El mercado de fichajes en Arabia Saudí está marcado por las grandes sumas de dinero que los dirigentes de los clubes ponen en la mesa de negociación, por eso se aceleran esas reuniones. «A ellos les da igual. Si quieren tu jugador no les importa poner 15 millones más. Te preguntan: ‘¿Cuánto quieres? ¿50 millones? Ahí los tienes’. Si quieren algo, van a por él, les da igual el precio«, dio a conocer hace meses Simovic, delantero uruguayo que fue fichado por el Al Hilal.
En su momento tenían el objetivo definido de encontrar socios, incluso en otros continentes, con la meta de llegar a adjudicarse el Mundial de fútbol de 2034, cosa que ya confirmó la FIFA el pasado diciembre. Y para ello optaron a moverse, casi desde 12 años antes, cuando Cristiano Ronaldo aceptó un contrato multimillonario millonario fuera de imaginable hasta ahora. La próxima toma, más tarde o más temprano, se antoja que será Vinicius.
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