La seguridad vial entra en una nueva etapa con la llegada de la señal S-991, una advertencia visual que indica la presencia de dispositivos capaces de detectar infracciones automáticamente en los semáforos. Esta medida, impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), ya está activa en grandes ciudades y busca frenar una conducta peligrosa y frecuente: cruzar con el semáforo en rojo, poniendo en riesgo a peatones y a otros vehículos.
A diferencia de otras señales convencionales, la S-991 no solo informa: también actúa. Su implementación incluye tecnología de radar y cámaras sincronizadas que registran en segundos si un conductor ha cometido una infracción. Con esta innovación, la DGT apunta a reducir accidentes en cruces urbanos, donde la atención y el respeto por la luz roja pueden significar la diferencia entre la normalidad y una tragedia evitable.
1La señal S-991 ya está en funcionamiento: qué significa y por qué es importante

La nueva señal S-991 fue creada por la DGT para advertir a los conductores sobre la presencia de un dispositivo de control instalado en los semáforos. Es un pictograma sencillo, pero claro: aparece un coche cruzando una luz roja, acompañado de un aviso visual que no deja dudas sobre lo que está en juego. Este tipo de señalización ya puede verse en algunas avenidas de gran circulación en ciudades como Madrid, Valencia y Sevilla.
Pero ¿qué es lo que cambia exactamente con esta novedad? A diferencia de otras advertencias, la S-991 no es solo un recordatorio: también está conectada con una tecnología capaz de detectar automáticamente si un coche se salta el semáforo. En ese caso, las consecuencias son inmediatas. A partir de ahora, cada vez que un conductor ignore la luz roja y cruce sin detenerse, podrá ser sancionado con una multa automática, sin necesidad de un agente de tráfico presente en el lugar.
Según explica la DGT, el objetivo es reducir las infracciones graves en zonas urbanas y aumentar la seguridad en cruces con alto flujo peatonal. Este sistema ya es utilizado en otras ciudades del mundo, y en España está comenzando a expandirse con fuerza.