Con la llegada del verano, la mayoría empieza a pensar en cómo desconectar del trabajo, del móvil y de la rutina. No se trata solo de cambiar de lugar o dejar de madrugar, sino de recargar energías de verdad. Y surge la gran pregunta: ¿cuánto tiempo de vacaciones necesitamos para descansar de forma efectiva?
Mientras unos piensan en largas estancias en la playa, otros prefieren escapadas cortas durante el año. Lo cierto es que no todos los días de vacaciones producen el mismo nivel de descanso ni de bienestar. La respuesta no es tan simple como tomarse «todos los días posibles», y la ciencia ya lo ha demostrado.
3La clave no está solo en la cantidad, sino en la calidad

Tener tiempo libre no es sinónimo de descansar. Muchos trabajadores se toman vacaciones, pero siguen pendientes del correo, del móvil o de lo que ocurre en la empresa. En esos casos, el descanso pierde todo su efecto y sugiere más agotamiento. Para lograr una recuperación real, es imprescindible desconectar tanto física como mentalmente del entorno laboral.
Esto incluye no solo evitar tareas laborales, sino también reducir el consumo de redes sociales, dejar de mirar el correo electrónico del trabajo y cortar con cualquier estímulo que recuerde la rutina diaria. También es importante salir de la zona de confort y probar nuevas experiencias. Desde cambiar el entorno hasta experimentar nuevas actividades, todo ayuda a que el cerebro perciba la pausa como algo real.
La desconexión digital es otro de los puntos clave. Pasar el día en redes sociales o pegado a una pantalla no suma al descanso. Aunque puede parecer entretenido, no permite que la mente se relaje en su totalidad. Cambiar el móvil por un paseo al aire libre o una conversación real, sin prisa, puede marcar la diferencia.