Roy Cohen, con 101 años, ha logrado lo que muchos creen imposible: llegar al siglo de vida con energía, claridad mental y autonomía. Su secreto no está en fórmulas mágicas, sino en una dieta equilibrada, basada en alimentos frescos y naturales, que lo ha acompañado durante décadas.
Lejos de seguir modas pasajeras, Roy adopta la dieta mediterránea como un estilo de vida. Esta dieta, combinada con ejercicio diario y una actitud positiva, es su receta comprobada para una longevidad plena y saludable. En este artículo te contaremos cómo la dieta mediterranea ayudó a Roy a vivir más de 100 años.
3El poder de moverse todos los días

Pero Roy no se limita solo a la dieta. La actividad física forma parte de su rutina diaria y ha sido, sin duda, otro de los pilares que explican su estado actual. Su método no requiere gimnasios ni grandes aparatos: hace ejercicios sencillos, sentado en la cama, y los acompaña con caminatas dentro de su casa. Según contó en la entrevista, camina 60 circuitos diarios entre la cocina y el salón, como si fueran vueltas olímpicas, pero en el corazón de su hogar.
Lo importante para él no es la intensidad del ejercicio, sino la constancia. Con solo 20 minutos de movimiento diario ha logrado mantener sus músculos activos, su equilibrio estable y su circulación funcionando correctamente. A esa edad, el sedentarismo puede ser una sentencia, pero él se niega a quedarse quieto.
Expertos en longevidad coinciden en que mantener una rutina de ejercicio moderado tiene efectos muy positivos en adultos mayores. Mejora la salud cardiovascular, previene la sarcopenia (la pérdida natural de masa muscular con los años), contribuye a mantener un peso saludable y hasta mejora la calidad del sueño. Y todo eso, sin necesidad de correr maratones.
Roy demuestra que con una actitud disciplinada y consciente, es posible construir un cuerpo fuerte y funcional incluso cuando el calendario parece jugar en contra. Caminar, estirarse, mover las piernas: todo suma. Y él lo sabe.