Roy Cohen, con 101 años, ha logrado lo que muchos creen imposible: llegar al siglo de vida con energía, claridad mental y autonomía. Su secreto no está en fórmulas mágicas, sino en una dieta equilibrada, basada en alimentos frescos y naturales, que lo ha acompañado durante décadas.
Lejos de seguir modas pasajeras, Roy adopta la dieta mediterránea como un estilo de vida. Esta dieta, combinada con ejercicio diario y una actitud positiva, es su receta comprobada para una longevidad plena y saludable. En este artículo te contaremos cómo la dieta mediterranea ayudó a Roy a vivir más de 100 años.
2Una dieta milenaria que lo cambió todo

Desde su juventud, Roy adoptó lo que muchos hoy reconocen como uno de los planes alimenticios más saludables del mundo: la dieta mediterránea. Esta estrategia nutricional, que tiene raíces en los países del sur de Europa, especialmente Grecia, Italia y España, promueve el consumo de frutas, verduras frescas, cereales integrales, frutos secos, legumbres, aceite de oliva, pescado y una cantidad limitada de carnes rojas o lácteos.
Roy sigue esta dieta con disciplina, pero también con placer. Prefiere picar un trozo de zanahoria, coliflor o pimiento antes que un producto industrializado. Evita los alimentos procesados y ha reducido notablemente su consumo de carnes, priorizando en su lugar el pescado fresco. Esta elección no es casual: el pescado es una fuente rica en omega 3, un ácido graso esencial que contribuye a la salud del corazón y del cerebro.
Estudios científicos realizados en todo el mundo respaldan su elección. La dieta mediterránea no solo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, sino que también se asocia con una mejor salud cognitiva, menor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y una mayor esperanza de vida. Y aunque cada cuerpo es diferente, hay algo que está claro: esta forma de alimentación se aleja de las modas pasajeras y se sostiene sobre bases sólidas.
Hoy, mientras muchos buscan respuestas en suplementos o dietas restrictivas de moda, Roy continúa apostando por lo que la tierra ofrece en su estado más puro. Una dieta rica en nutrientes, balanceada y libre de excesos es su herramienta número uno para mantenerse en pie después de un siglo de vida.